El Correo del Orinoco, La Artillería del Pensamiento, diario oficialista, destaca en su titular de primera página: “Arranque de ofensiva para el mes de septiembre. Maduro dicta tres líneas del remate”.
Primera pregunta: ¿Remate de qué? ¿Qué es lo que van a rematar? ¿El país?
Otra pregunta: “Arranque de ofensiva”. Este gobierno -lo habrán notado- todo lo asume como una ofensiva. ¿Será porque es un gobierno militar? Todo es una agresión, un ataque. Hablar de paz con esta gente es prácticamente imposible porque parece que ese concepto no existe en ellos.
Pero vayamos al detalle de la información. Me limitaré al sumario de la noticia en el Correo del Orinoco: “Desde el estado Vargas, donde hizo entrega de tarjetas de misiones, (Maduro) dio a conocer las líneas de acción para emprender el camino hacia la profundización del bienestar de las familias venezolanas y la defensa de la Revolución”.
A ver. Se entiende que lo suyo es “la defensa de la revolución”. Es decir, es la defensa de sus cargos, de sus puestos, de sus posibilidades de tener acceso -sin fiscalización alguna- a los bienes de la nación, a la hacienda pública. Pero lo del “bienestar de las familias venezolanas” eso sí está en veremos. El Nacional hoy en primera página: “Inseguridad alimentaria se agravó en Venezuela. La incapacidad de la población de acceder a la Cesta Básica por la dura disminución de la capacidad de compra, ha conducido a la elevada inflación, viola un derecho humano primordial, el de comer en cantidades suficientes”. Ante eso ¿de cuál bienestar de la familia venezolana habla el gobierno?
Regresemos al Correo del Orinoco: “La primera línea es preservar la felicidad social.”
¿Cuál felicidad social? ¿La que se ve en las colas desde muy temprano en la madrugada para adquirir alimentos y medicinas?
Correo del Orinoco: “Avanzar en la protección del salario y el empleo así como en cada una de las misiones y grandes misiones sociales”.
¿Cómo es eso de la protección del salario? Acaba de aumentar Maduro el 50% del salario mínimo y ya éste no tiene valor alguno. Ayer el economista José Manuel Puente nos decía que es solo un aumento nominal porque para nada se le puede tomar como un aumento real. O, como bien lo resumió la periodista Cristina Marcano días atrás, el aumento da para comprar unos cuantos pañales de adulto, no más.
Correo del Orinoco: “La segunda línea es la recuperación económica y derrota de la guerra, a través de la Gran Misión Abastecimiento Soberano y los CLAP”.
Aquí ya entramos en las contradicciones del pensamiento de Maduro. Si la línea es la “recuperación económica”, entonces todo lo anterior es mentira. Usted no puede hablar de bienestar de la familia venezolana si la economía está mal. Usted asumió que la economía estaba bien, por lo tanto afirmó que hay bienestar en la familia venezolana. Pero si apenas dos frases después dice que hay que recuperar la economía, entonces lo que usted dijo dos frases antes es falso. Usted se desdice, se empastela. Si usted procura la recuperación de la economía, reconoce que ésta no sirve, que está en el piso. Pero, además, habla de “la derrota de la guerra a través de la gran Misión Abastecimiento Soberano y los CLAP”. ¿Cuál guerra? Insiste el gobierno en ese fantasma de una guerra que no existe, una guerra que inventaron ellos y que ellos mismos perdieron disparándose a quemarropa. Y, como le leímos al diputado Hugbel Roa el pasado fin de semana en La Razón, y como nos lo declaro el Ministro de Agricultura Wilmar Castro Soteldo, en el gobierno asumen que el general Padrino López está al frente de esta Gran Misión Abastecimiento Soberano porque, ya que se trata de una guerra, solo un General puede enfrentarla. Citando de nuevo a José Manuel Puente: “Se coloca a militares en cargos para los cuales no están preparados, no tienen idea de lo que están haciendo allí. Maduro no tiene idea al ponerlos en esos puestos.” Y, con relación a los CLAP, ya está claro para todos, empezando por los destinatarios, que son un fracaso.
Correo del Orinoco: “La tercera de las líneas está orientada a crear la conciencia popular, política, organizativa. Deben fortalecerse las organizaciones del pueblo y sus valores éticos y morales, “porque al final lo que queda es lo que nos une, lo espiritual (…) Hay que salir del individualismo, del sálvese quien pueda, para darnos fuerza moral y unirnos”.
La última frase lo revela todo. En el fondo no es tanto una supuesta “unión espiritual” como un “no me dejen solo, compadre”. Cuando Maduro dice: “hay que salir del individualismo del sálvese quien pueda”, es porque más de uno está desesperado por salir de allí. Así ocurre en los naufragios, las ratas abandonaron bien temprano el Titanic.