La señora Varela y la GNB

  Ayer comentábamos la incapacidad total de la señora Iris Varela para resolver el problema carcelario. En más de un año de gestión, desde que  crearon ese Ministerio de Servicios Penitenciarios, el problema se ha agravado. Decíamos que la señora Varela no ha tenido capacidad para resolver el problema, pero tampoco ha tenido vergüenza para renunciar.

  Días atrás habíamos leído un editorial de Petkoff, donde apuntaba que Chávez hizo mención a Varela, al  ministerio y más nunca se ocupó del tema. No le interesa, por lo tanto, la señora Varela sigue allí.  Ella, quizás aferrada a lo que antes se llamaba el cambur, insiste.

  Recién me entero que ella tiene un programa de radio semanal y, según nuestra página de Actualidad Unión Radio, en una cita de la agencia EFE, dice: En su programa radial semanal, la ministra se refirió al enfrentamiento a tiros en la cárcel Yare I, al sur de Caracas, e informó que había hablado con los presos, pero no mencionó si además de ese diálogo había ordenado la incautación de  las armas que se utilizaron en el recinto de la prisión.

  Afirmó en el programa, que había invitado a los presos a leer el código procesal penal, “porque estos crímenes tendrán responsables. Si van a estar asesinando compañeros nadie los querrá afuera, intramuros o extramuros los crímenes se pagarán”.

   ¡Esta señora Varela, realmente…! Invita a los presos, a los protagonistas de la balacera, a que se lean el Código Procesal Penal. ¡Señora Varela, por favor…!

  Fíjese, señora Varela, así como usted invita a los presos a leer el Código Procesal Penal, yo la invito a usted, a que lea, por ejemplo, El Nacional de hoy.

  Angélica Lugo reseña, en la página de sucesos de El Nacional, lo siguiente: “Guardias Nacionales pasan armas en barriles de agua”. Un vocero de Yare I, reveló como es el tráfico de armamento en el penal.  – En este penal, por cierto, hay discoteca, miniteca y hasta un restaurante.

  Citan aquí al funcionario: “Todos sabemos cómo entran las armas aquí. Como no podemos comernos la luz –es decir, irrespetar las normas-, tenemos que guardar silencio y no mirar cómo las pasan, pero muchos sabemos cómo es el movimiento. Los guardias meten las pistolas en los barriles de agua, que tienen tapas, y los lanzan por la parte de atrás de la cárcel donde hay una montaña, allí los dejan rodar por una malla y caen en un hueco. Luego los principales  los halan y los agarran. Cuando amanece, ya todos están armados”. Eso relató el vocero del penal.

  ¿Qué le parece a usted esta revelación, señora Varela?

  Pero también hay que reparar en la situación de la Guardia Nacional Bolivariana. Todos los expertos en la materia que han pasado por el programa, han señalado la complicidad interna en las cárceles. Todos. Y el problema es un problema militar, se decía ayer en el programa en el foro que tuvimos al respecto. Pero la Guardia Nacional está salpicada en muchos aspectos. Cuando se habla del contrabando de gasolina, por ejemplo, en el Zulia, los afectados directamente por el tema, dicen “la Guardia Nacional está involucrada”.

  Por si fuera poco, una nota en el diario El Nuevo País nos dice: “Investigan a ocho Guardias Nacionales por crimen de mujer discapacitada”. Ocho funcionarios de la División de Inteligencia de la Guardia Nacional Bolivariana, serán investigados por el CICPC, para determinar su responsabilidad en el asesinato de Soledad Longa Verdú, de 38 años de edad, muerta durante un tirotea que efectivos de ese organismo protagonizaron en la Calle Real de Pinto Salinas la tarde del martes.

  En medio de las denuncias formuladas por la comunidad el día del hecho, donde responsabilizaban del crimen a efectivos de la Policía de Caracas, las dudas fueron despejadas. La Policía Científica, estableció que eran funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana y no los primeros quienes dispararon, cuando supuestamente iban tras la captura de un azote del sector conocido como “Maikel el Dentón”, señalados por varios crímenes en ese sector de Caracas.

  En esas estamos…