A mediados de la semana pasada, en apenas dos días, el dólar paralelo dio un salto impresionante de 100 bolívares. De 300, un buen día amanecimos con la sorpresa que se había rebasado la barrera de los 400.
Hoy martes leemos en el diario oficialista Últimas Noticias: “Darán parao a ataque al bolívar. El presidente del Banco Central de Venezuela, Nelson Merentes, se reunirá con la banca para enfrentar rumores.” En primer lugar, se evidencia un retraso imperdonable para enfrentar el problema. Y, en segundo lugar, cuando el gobierno afirma (UN es un diario oficialista) que “le darán un parao al ataque al bolívar”, pareciera que se trata de un ataque de seres alienígenos que desde el exterior tratan de “pulverizar” el bolívar, cuando ya Nicolás Maduro había lanzado una cruzada para él “pulverizar” al paralelo. Menudo fracaso. Además, esta breve nota en Últimas Noticias dice “que se reunirá Merentes para enfrentar rumores”. No, no son rumores. Lamentablemente son realidades.
En la misma tónica, el diario El Mundo -que forma parte de la misma cadena- dice: “Merentes: BCV revisará presión cambiaria con la banca. Ente emisor y sector financiero se reúnen para contrarrestar la campaña de rumores sobre la economía venezolana y definirán estrategias ante el ataque especulativo.”
¿Que es especulativo este dólar paralelo? Por supuesto, nadie lo duda. Pero, lamentablemente, es el referente de nuestra economía. Panorama, en Maracaibo, lo destaca: “Paralelo no tiene una base económica. Los expertos coinciden en que el móvil especulativo mueve ese mercado. Ecoanalitica afirma: el precio del no oficial se fija en un mercado pequeño que es susceptible a ser manipulable.”
Claro, pero por qué se llega a esa situación si no es por la negligencia del gobierno en materia económica.
Por el oficialismo habla el economista Jesús Faría, Vicepresidente de la Comisión de Finanzas del PSUV. Citado en Versión Final, también de Maracaibo: “El gobierno estudia un nuevo esquema cambiario. El Vicepresidente de la Comisión de Finanzas, Jesús Faría, afirmó que el gobierno se plantea la posibilidad de ir a una sola tasa de cambio controlada y a un mercado de divisas libre, “se trataría de una simplificación cambiaria”. Algunos expertos coinciden en decir que la llamada simplificación puede asumirse como el paso al cambio dual, y de allí incluso sugieren que podría caerse en un cambio único.” Faría, por cierto, descarta la dolarización de la economía, a propósito del caso de los automóviles y Ford.
A todas estas, Barclays se manifiesta. Leo en el portal de Konzapata.com: “El banco de inversión advierte que si las autoridades no cambian su política habrá nuevas presiones en el mercado de divisas. La institución asegura que el paralelo es la referencia para la fijación de precios en la economía, y estima que a cierre del 2015 puede cerrar a 600 bolívares por dólar”.
Nótese que Barclays lo dice claramente: “si las autoridades no cambian su política”. Pero, según los titulares oficialistas en El Mundo y Últimas Noticias, no se trata de cambiar las políticas, se trata, sencillamente, de reunirse con la banca para ver cómo le dan “un parao” al ataque al bolívar.
Es decir, se reúnen tarde, hablarán y hablarán y, luego, el señor Merentes vendrá con alguna respuesta que, posiblemente, no conduzca a nada.
Para cerrar, recordemos en lo que insisten los expertos: hay que cambiar el modelo. Pero qué responde el presidente Maduro. Leamos el gran titular en el diario Vea: “Ataque enemigo se responde con socialismo”. La exhortación del presidente de la república estuvo acompañada vía twitter de una composición gráfica cuya leyenda llama a la unidad a los patriotas ante la arremetida de la burguesía parasitaria. El jefe del estado enfatizó el deber de renovar a diario nuestro compromiso con la patria.”
Insiste Maduro en esa frase hecha, hueca por demás: “burguesía parasitaria”
Ya ayer el Padre Ugalde, en brillantes declaraciones en nuestro foro, advirtió que la empresa privada no puede seguir siendo considerada el enemigo por un gobierno tan improductivo.
