El Nuevo País titula hoy: “Tibisay al rescate. Prohibido hablar de números”. Da a entender el titular que, dado que los números de las encuestas no son beneficiosos para la tendencia oficialista, Tibisay las prohíbe. En realidad no es exactamente así. Esta veda a la información de números ya estaba establecida para una semana antes del proceso electoral. En todo caso, las encuestas están allí. Ayer El Nacional publicó un trabajo exhaustivo al respecto, y los interesados saben dónde encontrar esos números tan elocuentes y peligrosos.
Pero hoy aparece una encuesta por demás interesante en El Universal que no está prohibida por Tibisay Lucena, porque, sencillamente, nada tiene que ver con el tema electoral: “Consumidores aceptarían ajuste de precios si se garantiza abastecimiento. Es el resultado del estudio realizado por Francisco Rodríguez y Datanálisis. La población estaría dispuesta a aceptar un ajuste de precios en los bienes, si esto garantiza que los consigan en los anaqueles de los mercados del país. Así respondió el 42, 2% de los consultados en julio de este año en torno a la pregunta formulada: ¿Qué pensaría usted si mañana el gobierno duplicara el precio de todos los bienes regulados, pero se resuelve el problema de la escasez? Posteriormente, en octubre de 2015, la cifra subió a 57%, lo que, según Francisco Rodríguez, director del Bank Of America, refleja que el venezolano está claro en que estaría igual o mejor porque podría conseguir los productos que necesita. 62% respondió estar de acuerdo en la liberación del control de cambio y 20% en mantener la tasa a Bs 6,30 por dólar”.
¿Qué significa esta encuesta? El gobierno le tiene pánico a tomar cualquier medida radical en el aspecto económico. Temen que la disparada de los precios haga que la popularidad del gobierno caiga aún más. Esa es la apuesta, por ejemplo, que hizo Jorge Arreaza con el tema de los huevos. Por un lado dijo los huevos a 420 bolívares, y por el otro estos desaparecieron de inmediato. Por una nefasta mezcla de ignorancia, miedo y torpeza terminan logrando exactamente lo contrario de lo que se proponen. El gobierno, pues, prefiere mantener un estado económico artificial. Le teme demasiado a los llamados costos políticos.
Sin embargo, este estudio de Francisco Rodríguez, de Bank of América y Datanálisis, evidencia lo contrario. ¿Cuál es la pregunta entonces? ¿Tomará en cuenta Maduro estos detalles para aplicarlos después del 6 de diciembre? ¿Será con base a esto que el presidente dice que ahora sí va a rescatar la economía del país?
Veremos qué ocurre. Pero, en todo caso, esta encuesta es un punto importante para que Maduro y Jorge Arreaza y los economistas que les asesoran -si los hay- reflexionen al respecto. Y digo si los hay, porque sí llama la atención que ya no hay economistas declarando por parte del gobierno.
Hoy en El Nacional se destaca una información que aporta argumentos a favor de lo planteado en esta encuesta: la gente prefiere encontrar los alimentos, las medicinas, los bienes independientemente de lo que tenga que pagar por ellos. Leo en El Nacional: “Bachaqueros dominan comercio en los mercados municipales. Dice la señora Carmen Pulido, que vive como repostera: “Con los bachaqueros consigo azúcar y en los supermercados no. Aunque está regulada a 26,57 bolívares pago 300, pero puedo hacer mis tortas y ganarme la vida”.
En definitiva, como dicen los economistas, el producto más caro es el que no se encuentra. El venezolano es bastante más consciente de lo que piensa el gobierno. No lo menosprecien, porque él sí tiene los pies en la tierra.