La Ministra, la concordia y la cordura

  La ministra Iris Varela es la gran protagonista de la noticia en la mañana de hoy. Ayer, por fin, dio unas declaraciones en una rueda de prensa desde el penal de Uribana, ya vacío. Porque reconoce –y así estada citada en El Nacional- que la primera vez que ella visitó Uribana, los presos no la dejaron entrar. Un poquito de vergüenza debería darle reconocer semejante fracaso. Pero, en fin… al menos lo reconoce.

  Ella redujo la cifra de muertos a 58, habla de los noventa y tantos heridos… Pero algunos le contradicen estas cifras. La periodista Ana Carolina Mendoza, del diario La Verdad de Maracaibo, logró un contacto telefónico con uno de los reclusos allá en Uribana, a quien se identifica, sencillamente, como “El Gordo”. En La Verdad colocaron la entrevista en la web, y vamos escuchar un pequeño fragmento de ella:

 – Cuéntame, ¿cómo está la situación allá en Uribana?

– Mira… Ahorita la tensión está demasiado tensa, nos quieren sacar de traslado. Nos cortaron el agua, nos cortaron la luz. No tenemos provisiones. Afuera están apostados los guardias con los autobuses prendidos. Bueno, la tensión está muy fuerte pues…

– ¿Cuántos muertos, más o menos, llevan calculados ustedes?

– Mira, mira… Anoche, ayer a las 4 de la tarde aproximadamente nosotros habíamos contado 92 muertos. Y en horas de la noche hubieron otros muertos… Como a las 8. Sí, como a las 7, 8, hubieron unas detonaciones de granadas que lanzaron los guardias para dentro de los sectores… Sacaron 5 muertos más.

– ¿Y ahorita hay muertos dentro del recinto? Porque conocemos que la cifra extra-oficial es 55.

– No, eso es totalmente falso… Los muertos pasan de los 100

  Ese es un fragmento apenas de la conversación que tuvo esta periodista Ana Carolina Mendoza, en la tarde del sábado, con este recluso en Uribana. Huelgan los comentarios. No hay nada más que agregar.

  El diario La Verdad hoy en su gran titular: La ministra Valera responde al reo: “no hubo requisa”. Iris Valera desmiente al “Gordo” y afirma que el motín no se inició por abuso de funcionarios. Declara que los presos no estaban desnudos, ni los golpearon. Iris Valera respondió a la entrevista exclusiva de La Verdad con un preso en Uribana, apodado “El Gordo”. Negó la afirmación del reo de que el motín estalló por presuntos abusos militares que ocurrieron durante una requisa. “Nunca hubo la requisa, la Guardia Nacional no realiza requisas en los centros penitenciarios”.

  Fíjense ustedes la gravedad de lo que reconoce esta señora Valera: “la Guardia Nacional nunca realiza requisas”… Con razón, ¿no? … Desmintió que los presos hayan estado desnudos o que hayan sido golpeados por funcionarios. Afirmó, más bien, que había un “ambiente de concordia” y los detenidos ni siquiera estaban esposados.  Uno puede dudar seriamente de los cabales de esta señora. ¿Un ambiente de concordia y más de 58 muertos?, ateniéndonos a su cifra “oficfial”. ¿Cuál concordia es esa? ¿Qué entiende usted por concordia?

   La Ministra había advertido que fue el morbo de los medios, al publicar las noticias, lo que reventó la situación. Pero, le salen al paso opiniones. Por ejemplo, en El Carabobeño de hoy se cita: el dirigente de Voluntad Popular, Leopoldo López, responsabilizó de las muertes en las cárceles del país al Tribunal Supremo de Justicia, el cual debe impulsar adecuaciones pertinentes para erradicar la crisis como la de Uribana, que en menos de dos años se ha repetido en más tres ocasiones en distintos en distintos recintos penales. López informó que al menos 40 de los reos que murieron en Uribana padecían las inclemencias del retardo procesal.

   Henrique Capriles, por otra parte, afirma que el manejo de la crisis es pésimo, la solución no puede ser el traslado de presos de una cárcel a otra, la solución es mucho más honda. Y apunta algo interesante: “En Brasil hay una tragedia y la presidenta Roussef abandona la cumbre de la CELAC para ir a Brasil a ocuparse de la crisis. Nosotros tuvimos esta tragedia, y el Vicepresidente y el Canciller se quedaron allá, de lo más campantes”.

  Quizá habría que acotarle a Capriles lo siguiente: para Maduro y para Jaua, digamos, estas cosas pueden ser “normales”, tanto que no ameritan suspender una cumbre como la de la CELAC, y más si se estaban estrenando en la misma. Total, si tuvieran que suspender giras y cumbres por incidentes como estos no irían nunca a ninguna parte.