La lógica del fanfarrón: ¡agárrame que lo mato! Eso lo aprendió uno desde pequeño. En el colegio, siempre que había una situación un poco delicada donde alguien se podía ir a las manos, había uno que gritaba un poco más que el otro. Y ese que gritaba más que era el que pedía agárrenme que lo voy a descabezar. Afortunadamente todo era fanfarronería y nunca se llegaba a nada grave ni delicado, la mayoría de las veces ni siquiera se iban a las manos. Estoy hablando de cosas de muchachos, cuando todos éramos pequeños, menores de edad y veíamos la vida bajo ese cristal tranquilo y feliz de la infancia. Qué iba pensar uno que ya en la vida adulta nos iba a tocar ver una de esas situaciones del recreo colegial donde las cosas no llegaban a nada.
¡Voy a sacudir! ¡Viene el sacudón! ¡Pendientes!
Después de largas semanas con esto del “Sacudón”, parece que hoy sí es la cosa. Sin embargo, al momento que les estoy hablando (6:56am) no les extrañe que, a última hora, se suspenda el fulano “sacudón”. En todo caso, advierte el diario La Voz, en Guarenas, que será “parte” del sacudón lo que será anunciado hoy, ni siquiera viene el sacudón completo. ¿Cómo se anuncia por partes un sacudón? ¿Con qué parte de la sacudida se va a quedar usted?
Dice el señor Maduro que “Va a dar a conocer un conjunto de propuestas y anuncios de decisiones sobre el proceso de renovación y sacudón del Gobierno, del Estado, de los métodos y de las prioridades.” Lamentablemente, el señor Maduro confunde de manera imperdonable Gobierno y Estado. Usted quizá pueda sacudir el gobierno, que para algo está al frente; pero el Estado, el Estado es una cosa completamente distinta.
Ahora, mientras ayer se anunciaba lo del “sacudón” –en el marco de un taller de formación de delegados del Psuv- los chavistas entonaron canciones y presentaron una curiosa oración. Le pido a los creyentes en Jesucristo que tengan algo de paciencia para leer el disparate que sigue. En el acto se levanta la delegada psuvista María Uribe y dice que va a leer la Oración del Delegado -algo así como del señalado a dedo-:
Chávez nuestro que estás en el cielo, en la tierra, en el mar y en nosotros los y las delegadas. Santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu legado para llevarlo a los pueblos de aquí y de allá. Danos hoy tu luz para que nos guíe cada día. No nos dejes caer en la tentación del capitalismo, mas líbranos de la maldad de la oligarquía, del delito del contrabando porque de nosotros y nosotras es la patria, la paz y la vida. Por los siglos de los siglos amén. ¡Viva Chávez!
Días atrás dijimos que era muy difícil tomarse en serio al gobierno. Muy difícil tomarse en serio a este régimen. Uno lee esto y siente que esta a las puertas de un sanatorio, de un manicomio. ¡Qué pena!
Mientras, Consecomercio dice -gran titular del diario El Tiempo, en Valera-: “El gobierno debe reaccionar ante las dificultades que agobian al país y enfrentar las causas que generan dicha problemática. Venezuela y los venezolanos merecen una respuesta urgente ante la situación general que se ha creado y cuya solución definitivamente depende de la voluntad gubernamental de asumir que su quietismo injustificado ante las decisiones que se requieren solo está contribuyendo a un agravamiento de dicha realidad”.
No se trata de un problema de capitalismo, de ese capitalismo satánico del cual estos lunáticos que han parodiado el Padrenuestro de los cristianos se quieren alejar espantados. Es un problema de saber administrar, de ser eficientes y capaces, de ser honestos, de castigar a los corruptos y de, por lo menos, permitirnos la vida digna que merecemos todos los venezolanos.