La danza macabra

  Kelly Keiderling, la Encargada de Negocios de Estados Unidos en nuestro país hasta hace unas cuantas horas,  impactó a todos los venezolanos cuando salió con mucha firmeza a decir que “sí se habían reunido con políticos”. Pero que no sólo se reunían con políticos. Se reunían con todos los gobernadores de todos los estados que visitaban, porque ellos recorrían todo el país, porque se reunían con empresarios, con académicos, con sectores de la cultura, con sectores deportivos, en fin… con toda la vida del país.  Ese es el trabajo diplomático.

  El señor Maduro, que como hemos notado viene acusando una paranoia creciente en los últimos días, vio en esto un gesto de insolencia que de ninguna manera podía permitir, y, en el contexto de una reunión con el Alto Mando Militar, advirtió: “Si se ponen cómicos los expulso a todos (…) La altanería, la prepotencia con que salió la Encargada de Negocios de Estados Unidos no tiene comparación. En Venezuela nunca se había visto que una Encargada de Negocios salga a retar a un Presidente, a un pueblo completo”.

  Si, es raro que una Encargada de Negocios rete a un Presidente. Por algo lo habrá hecho. A lo mejor es que el Presidente no le representa mayor jerarquía a ella. Quién sabe. Ahora, de retar a un pueblo completo, creo que no.  Allí hay un desfase en el señor Maduro: él es él, el país total es otra cosa.

  ¿Qué le dice Washington? Así no se manejan las relaciones diplomáticas internacionales, hay que trabajar eso con seriedad.

  En medio de su alteración, el señor Maduro afirma que cuidado y la DEA no está metida en el problema del narcotráfico, y cuidado y no puso esa droga en el avión de Air France. Es lo que insinúa y da a entender. Suena como demasiado rocambolesco, como demasiado exagerado todo esto.

  Mientras, se va preparando para la guerra económica. Su Vicepresidente, el joven Arreaza, declara que los  gobernadores son los que va a enfrentar la “guerra económica”. Y lo más grave es lo que nos dice El Universal hoy en su titular de primera página: “Alertan sobre la militarización de la actividad económica”. Desde el sector empresarial manifiestan preocupación porque se establece “como una estructura militarizada” alrededor de todos los productos de primera necesidad. Primero: El Órgano Superior para la Defensa Popular de la Economía tendrá atribuciones como “combatir” el desabastecimiento de productos de primera necesidad (¿Cómo es ese combate?); segundo: “elaborar el diagnóstico de la situación operativa” de las empresas; tercero, “evaluar la disposición del empresariado a contribuir con el buen desarrollo y estabilidad política y social del país”.

  ¿Qué se entiende por “disposición del empresariado a contribuir”? ¿Cómo se mide esa disposición? ¿Cómo se castiga en caso de que no se encuentre?

  Pareciera que falta el último velo por caer en esta danza macabra, ¿no?

  Esto es ya, sencillamente, la antesala del régimen militar dictatorial.