El presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, no deja de ser noticia. El Tribunal Supremo de Justicia sale en su defensa, y lo hace con argumentos, si quiere, un tanto extremos. Según reseña El Nacional: “El máximo tribunal en comunicado leído por la presidente de la institución Gladys Gutierrez, declaró que informaciones sobre el presidente de la AN son inverosímiles y no tienen efecto jurídico nacional “al carecer de veracidad acarrean sanciones”.
En otra reseña: “El bloque de diputados del PSUV, PCV, Tupamaros, UPV y Alianza para el Cambio acudieron a la Fiscalía para adherirse a la demanda por difamación de Diosdado Cabello contra El Nacional, Tal Cual y La Patilla.”
Es decir, Cabello ha colocado a su alrededor a todos los sectores del régimen, suerte de escudo protector con solidaridad automática. Mientras, se defiende con frases como esta -gran titular en el diario Vea-: “Me siento bendecido por el pueblo”, o el tuit que destaca El Nacional: “Juro por el Dios de mis padres, juro por mi honor, juro por mi vida que entregaré mi existencia a seguir el legado de nuestro Comandante.”
Un poco curioso este tuit porque, en realidad, no dice nada en su defensa con relación a las acusaciones que se le están presentando.
Siguiendo con los tuits de los gobernantes, leemos este del Vicepresidente Jorge Arreaza, en el Correo del Orínoco: “La arremetida mediática contra @dcabellor es una acción desesperada de la canalla. Si se meten con uno de nosotros se meten con tod@s”.
Ahora bien, es lógico que Cabello convoque a todos los sectores sobre los que ejerce control para que lo defiendan. Pero para que lo defiendan puertas adentro, es decir, de Maiquetía para acá; pero de Maiquetía para allá la situación es distinta.
En un análisis que hace El Nacional vemos que la campaña contra Cabello en el exterior continúa: “En su editorial de ayer el diario ABC de España tituló: “La verdad de ABC no admite censura”. Destaca que la información publicada sobre Diosdado Cabello fue confirmada por The Wall Street Journal y se convirtió en una noticia global que el gobierno bolivariano “no puede seguir arrinconando”.
Y otro de los diarios más influyentes del mundo, The New York Times, también se ocupa del asunto: “No está claro qué hará el fiscal de Estados Unidos con las evidencias que han recolectado sobre el señor Cabello y otros funcionarios. Estados Unidos y Venezuela han mantenido por largo tiempo tensas relaciones, lo que hace poco probable que las autoridades de Caracas entreguen a un líder de alto perfil si este fuese acusado”.
La cosa, pues, va a mayores. Esto no se detiene, todo lo contrario: pica y se extiende.