Jugando con lo prohibido

   En un país de tan corta memoria, hagamos un poco de ella. Ubiquémonos más o menos por estas mismas fechas el año pasado. ¿Qué se oía con frecuencia? Voces alarmistas en contra de las elecciones parlamentarias; inclusive dentro de la misma oposición se escuchaban voces contradictorias. Y los voceros oficialistas se encargaron de sembrar la matriz de opinión de que esas elecciones parlamentarias no se realizarían oportunamente. Pero llegó la fecha señalada, el 6 de diciembre. Recordarán la de amenazas que hubo para ese día, que estaría lleno de violencia, lleno de dificultades. Pero no, el 6 de diciembre fue un día en paz, un día extraordinariamente cívico, un día ejemplar, y ganó de manera apabullante la oposición. A pocas horas del trancazo, cuando todavía mordían el polvo de la derrota, volvió el tono altisonante, arrogante y pendenciero de Nicolás Maduro, Diosdado Cabello y demás altos voceros del régimen. En ningún momento supieron entender lo que significó esa lapidaria derrota. Y vinieron las amenazas. Recordaran que, por ejemplo, para el 5 de enero, cuando se instalaría la nueva Asamblea, se esperan turbas y mucha violencia. Tareck El Aisami había advertido, desde su gobernación en Aragua, que no se podría instalar la Asamblea porque el “pueblo” lo impediría. Pero el 5 de enero de este año se instaló la Asamblea Nacional, y todo ocurrió en paz.

  Algo parecido estamos viviendo ahora. Luego de la bofetada que recibió el régimen por parte del pueblo venezolano, que en escasos dos días recolectó dos millones de firmas, cuando solo se necesitaban poco menos de doscientos mil, la reacción ha sido idéntica: fanfarronadas. Que si no va haber referéndum este año, que si lo que se busca es esto, que si lo que se busca es lo otro. Pues bien, fanfarronada más fanfarronada menos, el referéndum va a ocurrir –y será este año- porque está en la Constitución.

  Pero corre un rumor grave, delicado: aparentemente, en el directorio de hoy -viernes 5 de mayo-, el Consejo Nacional Electoral modificaría las reglas para que, con esa modificación, ahora sí resulte imposible realizar el referéndum en lo que resta de año.

  Señora Tibisay Lucena y demás integrantes del directorio del Consejo Nacional Electoral, ustedes están jugando con fuego. Están jugando con la voluntad, no solo de esos dos millones que firmaron en cuestión de horas, sino con la voluntad de los millones que votaron el 6 de diciembre. Millonada que, vista las circunstancias del drama agravado desde esa fecha hasta el presente, ha crecido de manera considerable. Están jugando con lo prohibido. Echándole gasolina al fuego. Y en ese mismo juego peligroso, irresponsable e imperdonable, están también, Diosdado Cabello, Aristóbulo Istúriz, Jorge Rodríguez y, por supuesto, Nicolás Maduro.

  ¿Qué es lo que pretenden?

  Esto sería en la practica un autentico golpe de estado (¡otro más!). Es violar la Constitución de la manera más obscena, cruda, terrible y flagrante. Y si se viola la Constitución en qué quedamos los ciudadanos. Venezuela no es su club privado, Venezuela no es su patio de bolas criollas. Venezuela, todavía, es una nación digna y respetable porque los venezolanos, con las lamentables excepciones del caso, todavía somos ciudadanos dignos y respetables.

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2 comments

  1. La justicia Divina vendrá sin clemencia. Esta gente actúan como unos perfectos delincuentes. Dios nos Bendiga y nos proteja. El pueblo está por estallar el hambre ha superado. Venezuela mi País pronto muy pronto Libre soberana Democrática Amén. Fortaleza. .Fe

  2. Venezuela mi País pronto muy pronto Libre Soberana Democrática. Fe en nuestro Dios. La Justicia Divina viene sin clemencia para todas las personas que han destruido nuestra Venezuela que han llevado a mi pueblo

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