Estamos a escasísimos 13 días. Faltan apenas dos semanas, que son las semanas definitivas, las semanas cruciales, para llegar a ese ansiado y esperado 7 de octubre, día de la elección. En estas dos semanas, la expresión es “a echar el resto”. Curiosamente, tanto Capriles como Chávez, la usaron en algunas de sus últimas apariciones, y en esta carrera final, parte fundamental está en los jóvenes. Mucho del esfuerzo proselitista se dirigirá hacia ellos.
El Presidente de la República, ya lo hemos comentado en otras oportunidades, se disfraza de joven ahora en cuanta oportunidad tiene. Busca a sus seguidores, a Hany kauam y a los otros que le hicieron la canción, se guinda al cuello un bajo -que siendo él zurdo, se lo coloca a la derecha, con lo cual evidencia aún más que no está tocando nada- y da brincos como si fuese un pavo, un chamo, como se dice ahora. La idea es que los jóvenes le identifiquen rápidamente.
Hoy, por ejemplo, el diario El Universal destaca en primera página: “El oficialismo se lanza a la caza de los votos jóvenes”. El vicepresidente Elías Jaua llamó a los jóvenes a votar por el presidente Hugo Chávez afirmando que este sector ha sido históricamente “criminalizado por la burguesía”. El segundo de a bordo del Gobierno se reunió ayer con el colectivo juvenil Otro Beta en San Antonio de los Altos (Miranda), donde les recordó que en tiempos pasados los jóvenes, en especial de los estratos más bajos, eran perseguidos por los cuerpos policiales y estigmatizados por las clases dirigentes. Ayer el candidato a la relección no tuvo ninguna actividad pública”.
La cita al vicepresidente es porque ayer el candidato a la relección, no tuvo ninguna agenda pública. Porque el Presidente va, aparece y luego se recluye dos o tres días, quizás para reponer la salud. Hay algo curioso con este llamado de Elías Jaua, pareciera que les está contando a los jóvenes un pasado que ellos nunca conocieron. El oficialismo insiste en su campaña por el retrovisor, hablando del pasado y por lo general haciendo distorsiones de la historia.
Ayer leíamos un titular en el diario VEA donde Blanca Ekhout decía: “Con la revolución ya la educación no es un privilegio de la burguesía”. Si fuera cierto este disparate, entonces, por ejemplo, Hugo Chávez es una farsa porque Hugo Chávez se nos ha vendido como un hombre muy pobre y muy humilde que viene del interior de la república. En la mal llamada IV República, en los cuarenta años de democracia, jóvenes como Hugo Chávez pudieron formarse, educarse, ser profesionales. Algunos terminaron de golpistas en el ejército, pero otros terminaron profesionales de éxito. De manera tal que uno no entiende a qué alude la señora Ekhout, uno no entiende en qué país vive en la actualidad y en qué país habrá vivido. Pero esa es la fórmula a la que están apelando y todas esas referencias a la educación tienen que ver ese voto joven que se busca.
Ayer, en la avenida Francisco de Miranda en Caracas, hubo desde las once de la mañana hasta las doce la noche más o menos, la presentación de bandas de música rock, ska, en fin. Para convocar, llamar al voto, se reunió una multitud que el Alcalde Graterón nos reveló se estimaba entre 35, 37 mil asistentes. Estaban allí, militantemente, y seguían y aplaudían todas las alusiones que hacían los intérpretes para llamar al voto. Todos trataron de ser muy ecuánimes, hasta que llegó el momento, ya en la noche -serían cerca de las diez y media- cuando Rodrigo Gonçalves, guitarrista y cantante de Viniloversus, dijo: “bueno, a votar todos el 7 de octubre, yo no sé por quién van a votar pero para nosotros hay un camino”. Y fue impresionante ver cómo se vino abajo la multitud de los 37 mil jóvenes, allí en la Francisco de Miranda.
Cosas de jóvenes, ¿no?
En una que otra ocasión, cosa que prometo solemnemente no repetir. En alguna reunión y bajo efectos de bebidas espirituosas. Di rienda suelta a mi mal creída cualidad histrionica, e intente improvisar alguna "muchachada" delante de los "muchachos". Aun cuando suene inmodesto, soy muy querido por los jóvenes en la familia. Pero ese desliz, me costo miradas de desaprobación y la huida de mi joven auditorio. NO HAY COSA QUE UN "MUCHACHO", LE CAUSE MAS INCOMODIDAD QUE UN "VIEJO" HACIENDO PAYASADAS. Hasta mis amados hijos pusieron cara de "quien sera este señor? que no se le ocurra llamarme para acompañarlo en esa ridiculez"…Reitero prometo no repetirlo…Los asesores del Sr. Presidente deberían prometer no someterlo nuevamente, a semejante ridículo…Es por su bien..
Siempre he admirado su brillantez intelectual, sigo fielmente sus escritos cada día, ninguno tiene desperdicio.