Nos llamó la atención la primera página de Líder en la mañana de hoy. Rompiendo su línea editorial, Líder viene con un cintillo luctuoso junto al título, y destaca un editorial muy sobrio en blanco y negro.
“A la opinión pública”
Los integrantes de la familia de Líder en Deportes, afectados por el terrible asesinato de nuestro compañero Jhonny González e interesados en que factores externos no interfieran con las investigaciones policiales exigimos lo siguiente:
1. Que a las autoridades a las que no les corresponda no se adelanten a dar hipótesis que afecten el debido curso de las investigaciones (…) 2. Que el asesinato de un ciudadano venezolano no se utilice como bandera política (…) 3. Que el crimen sea aclarado y que los culpables sean condenados según los designios de la ley.
El primer punto: “Que a las autoridades a las que no les correspondan no se adelanten a dar hipótesis que afecten el debido curso de las investigaciones”. ¿Saben ustedes por qué viene esta acotación? Bueno, leo de RCN, en Colombia:
Maduro culpa a Uribe del asesinato de un periodista en Venezuela.
El Presidente de Venezuela Nicolás Maduro, se refirió al asesinato del periodista deportivo Jhonny González y consideró que era sospechoso que ocurriera después de su anuncio de que visitaría (el municipio) Sucre. Advirtió de la posibilidad que se trate de un caso de sicariato por parte de paramilitares dirigidos por el ex mandatario colombiano Álvaro Uribe Vélez.
“Qué casualidad que el día que yo he anunciado que voy a Petare, asesinaron a un periodista, un muchacho. Qué dolor, un joven valor venezolano del periodismo”, aseguró el mandatario Nicolás Maduro.
Es demasiado jalado, demasiado absurdo tratar de vincular a Uribe con el asesinato de este periodista González a la salida de su guardia de trabajo. Así es como se matan a los venezolanos todos los días, señor Maduro.
Otra nota. Esto viene en El Carabobeño: “El hampa acabó con otra gloria deportiva carabobeña”. El patinador carabobeño Andrés Pérez fue asesinado la noche del viernes presuntamente durante un atraco para robarle su teléfono celular. El joven obtuvo medalla de oro en los Juegos Mundiales de Invierno de Olimpiadas Especiales celebrados a principio de año en Pyeongchang, en Corea del Sur. – Un atleta especial.
A todas estas, El Universal en su gran titula nos dice:
“5.761 secuestros han reportado en 14 años”. En 1999 al inicio del auto denominado gobierno bolivariano, en todo el país se reportaron 44 secuestros, en los años siguientes se experimentó un crecimiento sostenido.
Cuando no había llegado la revolución bolivariana hubo 44 secuestros en un año. Y Ahora, en lo que va de este 2013, ya llevamos 112. Entendiendo los que son reportados. Porque, como usted bien sabe, son muchos los secuestros express que no se reportan. Pero, Maduro en otro alarde más de miopía política, atribuye que un asesinato del hampa fue culpa de Uribe. Y así quiere empastelar aún más la situación. Quizá por eso será que su Ministro de Relaciones Interiores y Justicia decide sacar la Fuerza Armada a la calle.
En El Nacional leo: “Yo creo que la presencia de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana va a dar tranquilidad a los ciudadanos”, dice Rodríguez Torres. También se lleva el gran titular en la primera página de Panorama, en Maracaibo: “Activaran todas las fuerzas militares contra la inseguridad”. Ejército, Armada y Aviación trabajaran con la Guardia, con esto tendremos el potencial para disminuir el índice delictivo.
Pero se sospecha que en realidad, para el Ministro Rodríguez Torres -que sigue siendo policía, porque sigue al frente del Sebin- lo que hay detrás de esto no es más que el intento de intimidar. Opina el General ® Manuel Aparicio: “La Fuerza Armada Nacional Bolivariana no puede combatir la delincuencia con armas de guerra, pues, la inseguridad hay que atacarla con la prevención. Cuando se desborda la policía en desordenes públicos es cuando la Fuerza Armada actúa por mandato constitucional y según lo establecido en el reglamento del servicio y guarnición. Si está en la calle es para intimidar”. Y Rocío San Miguel, de la ong Control Ciudadano, afirma que hay una clara criminalización de la protesta puesta en marcha por el gobierno de Maduro. “Este despliegue selectivo de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana en unas áreas y la Policía Nacional, en otras, es claramente una bisagra orientada a la línea de intimidar; los estándares internacionales hemisféricos establecidos por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, hablan de la inconsistencia e inaplicabilidad de la Fuerza Armada en el control del orden público”.