Mientras los grandes titulares de la prensa nacional se dedican a la investigación del supuesto magnicidio, y Luisa Ortega Díaz cita a la fiscalía a María Corina Machado, Diego Arria, Burelli, Koesling, en fin, el país, el país que integran los venezolanos llamados de a pie, los venezolanos anónimos, la gente del común, sigue muriendo de la manera más miserable posible. Hay una nota espantosa en las páginas de sucesos que nos dice mucho lo que está pasando en este país, donde el magnicidio es la gran noticia, pero donde el venezolano que muere es el pobre de a pie.
Leo a Natalia Matamoros en el diario El Universal:
“La escasez de alimentos, repuestos e insumos varios se ha convertido en un factor generador de violencia. El déficit de repuestos produjo una discusión el lunes en la tarde en un taller mecánico de Sarría que desencadenó con el homicidio de Miguel Sarabia (35).
“El era propietario, junto a sus dos hermanos, de un taller especializado en el arreglo de motocicletas habilitado en su casa en la calle Mérida de Sarría. Dos semanas antes unos sujetos le habían dejado una motocicleta para que la reparara.
“El lunes en la tarde Sarabia estaba arreglando un motor y los dueños de la moto fueron a buscarla, pero el vehículo no estaba listo. Según su esposa, Clarizza García, el mecánico les dijo a los hombres que no había conseguido las piezas porque por el problema de las importaciones, no habían llegado al país. La explicación no fue convincente para esos clientes.
“Diez minutos antes de que lo asesinaran, Miguel me llamó y me dijo que unos sujetos lo estaban amenazando porque no les había entregado la moto. Que lo iban a matar, si no se la devolvía en perfectas condiciones. Le dije que les explicara la crisis existente con la escasez de autopartes y que llegaran a un acuerdo. Si estaban tan urgidos, entonces que le entregara el vehículo.
“Cuando él se trasladó a la puerta de su local para negociar con los sujetos, éstos refutaron su discurso y uno de ellos, sacó su arma de fuego y le disparó. “No entiendo por qué la vida vale tan poco. Tal parece que una moto y una comida vale más que la integridad física”.
Aquí no hay investigación de magnicidio. ¿Qué le importa al Gobierno la muerte de un venezolano más?
Hasta ese nivel se ha degradado la existencia en nuestra Venezuela, se gobierna por venganza la gente del ilegítimo roba publivca y descaradamente y se premia a malandros y chulos mercenarios por secuestrar robar y asesinar a cualquiera que se vuelva incomodo o que sea capaz de alzar reclamo del deterioro general del país. Manda el hampa, salvese quien pueda!
Es una verguenza ver a esa señora la Fiscal con una expresion en su cara que no se si esta riendose o es una mueca hablar de un magnicidio que solo esta en la mente enfermiza de los cubanos para distraer la atencion a los gravisimos problemas que tenemos los venezolanos entre los mas graves la inseguridad en donde cada media hora pierde la vida un venezolano pero, eso no interesa lo importante es el magnicidio o tiranicidio.