De repente todas las esperanzas están puestas en el Sicad. Suele ocurrir. De repente usted está en un túnel, está oscuro, y cualquier fosforito que se encienda por allá pasa a ser su gran esperanza. Ahora, muchos están apostando al Sicad, más de lo que el Sicad, por lo visto, puede aportar. En El Nacional de hoy se lee: “Las solicitudes rebasan los 200 millones de dólares ofrecidos”. Hoy al mediodía vence el plazo para que las instituciones financieras reciban las órdenes de compra de personas naturales y jurídicas que desean participar. El director del Banco Central, Armando León, -que para el día de hoy es el hombre noticia, luego de unas particulares declaraciones del día de ayer-, declaró que mañana, una vez que ocurra la adjudicación, se anunciará el cronograma de la próxima subasta y aseguró que, aunque hay dos procesos, para personas naturales y jurídicas, el rango de la cotización para el precio de las divisas serán similares. Más, algo insólito, nunca se va a conocer el dólar, a cuánto está ese dólar. Ese es el gran titular en el diario El Mundo: “El precio del dólar Sicad seguirá en el misterio”. Personas y empresas tendrán tipo de cambio diferente en subastas, y el valor final no será revelado de forma oficial. Y aquí también citan a Armando León.
Observen ustedes que hay contradicción entre la reseña de El Nacional y la reseña del diario El Mundo. Y hay contradicción citando al mismo funcionario. ¡Caramba!
A ver. El argumento de Armando León es muy curioso, él dice: “Ya que la ley de ilícitos cambiarios impide hablar de ese dólar, pues, porque es ilegal, entonces, no lo vamos a decir”. A lo cual viene una pregunta obvia: ¿Es que acaso la subasta es ilegal? ¿Es que acaso el dólar que saldrá de esa subasta, también es ilegal?¿Está al margen de la ley el Banco Central de Venezuela? Raro esto, no se entiende.
Ahora, en la misma página del diario El Mundo, más abajo de lo que acabo de leer, podemos ver lo siguiente: “Derrumbe del primer semestre dificulta la reconstrucción”. La fuerte caída de la economía, el auge de la inflación y la escasez, la parálisis del sector industrial, dejan un rastro de escombros difíciles de levantar en el resto del año cuando se esperan nuevas tempestades pese al optimismo oficial. Porque recordarán ustedes, ayer habíamos leído frases de Nicolás Maduro diciendo que “todo va a estar de maravillas en la segunda mitad del año”. Cuando le preguntábamos ayer al economista Francisco Faraco, ¿en qué se basaba el señor Maduro para una afirmación como esta? La respuesta de Faraco fue contundente: “Él dice eso porque no tiene ni idea de lo que está hablando”. Porque sencillamente es imposible que el segundo semestre, que promete ser ya más difícil que el primero, pueda darse algún repunte en la economía.
Para rematar, el diario El Universal nos dice en su gran titular de hoy: “Los ajustes no resuelven la escasez en el corto plazo”. El Ejecutivo nacional analiza la viabilidad de ajustes de productos en 10 rubros básicos, así como en 29 productos de cuidado personal y limpieza del hogar. El esquema previsto es el de aumentos escalonados lo que, aunado a la persistencia de otros problemas, dificultará que las fallas de abastecimiento que vive el mercado puedan resolverse con prontitud. Aquí ya está la respuesta al dilema anterior, y aquí, también citan a Armando León, que de repente ayer se volvió el hombre de la economía nacional. Para Armando León, director del BCV, el control de precios no ha funcionado y “ha sido absurdo mantener (sin revisión) los precios durante año y medio y dos años”. -Esto lleva más de diez años, señor León, no son sólo dos.- A su juicio, el control debe evolucionar hacia “un sistema de administración de precios” que vaya en consonancia con el dinamismo de la economía y con revisiones trimestrales.
Para completar, expertos citados en El Universal: “El mercado requiere mayor oferta del Sicad”. Si el Sicad no incrementa los dólares a ofertar en las próximas subastas y se mantiene en $200 millones como en esta ocasión tan sólo representaría 32% de lo que significó el Sitme en el año pasado.