“Yo le salvé la vida a Leopoldo López”. Frase fuerte. ¿Estaba Leopoldo López en riesgo de muerte? Parece que sí. ¿Quién le salvó la vida? Aunque usted no lo crea, Nicolás Maduro.
Leo en Elestimulo.com: “Maduro difundió un video en el que aparece José Pérez Venta, uno de los implicados en el homicidio de la mujer desmembrada en Caracas, Liana Hergueta, acusando a la oposición de recibir financiamiento desde Colombia para generar violencia con el asesinato de líderes políticos de distintas tendencias.
“Durante su programa de TV, “En Contacto con Maduro”, el jefe del Estado aseguró tener un video en el que un dirigente de la oposición -que no identificó- ordenaba matar a Leopoldo López.”
Esta tesis no es nueva, ya la han asomado otras veces. Todos sabemos de diferencias y discrepancias entre los líderes de la oposición, es normal entre gente de ideas y demócratas. Pero que uno de los dirigentes quiera matar a otro, para después cargarle la culpa al gobierno, es algo inconcebible. Desquiciado. Maduro maneja esa tesis.
Ayer nos asombrábamos de la impudicia de Jorge Rodríguez al arrancar la campaña electoral de manera sucia. Para el chavismo esta campaña electoral no es política, no se hablará de planes para mejorar el país, ni de nada parecido. No. La campaña electoral la han iniciado vinculando un horrible crimen con hechos políticos. José Pérez Venta es ahora la estrella del gobierno para derrotar a la oposición. Maduro lo presentó en un video (estos años de revolución han sido los años del video: Chávez y su Aló Presidente, Maduro y su En Contacto con Maduro, Cabello y Con el Mazo Dando, Cilia En Familia, en fin; la revolución es un programa de televisión, no más que eso). José Pérez Venta, criminal confeso, aparece como si fuese un ciudadano de lo más respetable y creíble, hablando con total comodidad ante un interrogador a quien le importa un bledo el crimen, porque lo único que hace es formular, en un cuestionario que pareciera levantado por Jorge Rodríguez, preguntas políticas para que este criminal Pérez Venta incrimine a la oposición. Es una pena. Es una pena que hayamos llegado tan bajo. Es inaceptable que hayamos llegado a este estercolero.
Pérez Venta prácticamente acusó a Raimundo y a todo el mundo. Siguiendo un guión perfectamente escrito, con un desparpajo y una comodidad únicas. Pareciera que estaba de invitado en un sitio. De hecho es curioso el lugar donde habla, nada que ver con las cárceles del país. Y ahí este criminal habla como un héroe: me reuní con mengano, con sutano, por supuesto Uribe le pagó unos dólares, de la Embajada Americana también salió algo, entrenamiento paramilitar, en fin.
Ayer, como decía, nos asombrábamos por la acción de Jorge Rodríguez, pero ahora es el Presidente de la República quien lleva adelante esta asquerosidad. Está arrancando apenas una campaña electoral. ¿Qué nos espera en los próximos meses si estamos comenzando así?
El Nuevo País le da su gran titular a Henry Ramos Allup: “El triunfo es seguro. La sólida ventaja que lleva la oposición y la proyección matemática no da chance a la recuperación del gobierno con miras a las elecciones del 6 de diciembre.”
Si es así, tenemos que prepararnos entonces para cosas mucho peores, porque después de lo de Pérez Venta, el video y las acusaciones, nada decente, nada honesto, nada cívico, nada bueno se puede esperar de quienes nos están gobernando.
