El gobierno venezolano continua en su gran campaña para, digamos, defenderse, o, digamos, “agredir” a los Estados Unidos, puntualmente al gobierno de Barack Obama. Ayer se dio la reunión del Alba en el Palacio de Miraflores, y esta se lleva mucho centimetraje en la prensa de hoy. Pero no es noticia para nada que el Alba apoye de manera irrestricta a Maduro en su situación con los Estados Unidos.
En Washington, mientras Maduro estaba en esas acá en Caracas, se dieron dos reuniones muy interesantes. Por una parte, la comparecencia del Departamento de Estado ante el Senado, donde, de nuevo, quedó mal parado el gobierno de Maduro. Según la posición del Departamento de Estado, no se pretende de ninguna manera atacar y mucho menos derribar al gobierno de Maduro, nada por el estilo. La otra reunión importantísima se dio en la sede de La Comisión de Interamericana de los Derechos Humanos de la OEA, donde varias ONG defensoras de Derechos Humanos comparecieron para evidenciar la terrible situación de estos Derechos Humanos en nuestro país.
Una reseña en el diario El Nacional nos dice:
Las ONG que expusieron ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos la situación de los derechos sociales en Venezuela fueron contundentes: “En tres años Nicolás Maduro desmanteló los avances sociales que su predecesor logró en 12 años. Venezuela cerrará 2015 con una cantidad de personas pobres similar a la que tenía en 2000”.
El Defensor del Estado, Germán Saltrón, se negó a que la Comisión visitase el país: “¡cómo vamos a permitir que nos visiten!”, exclamó. Y soltó una frase insólita: “En 15 años no podemos solucionar todas las irregularidades que se venían arrastrando desde hace 100 años”. ¿Qué quiere decir el señor Saltrón? ¿Que el chavismo tiene que gobernar 100 años para que se pueda ver algún resultado positivo? El detalle, señor Saltrón, es que en 15 años, según las cifras aportadas, ustedes empeoraron todo lo que antes había en el país.
Y, para tener una imagen más certera del país que tenemos en este momento, dejemos de lado esos titulares sobre la reunión del Alba, para ver otros:
Correo del Caroní, Ciudad Guayana: “Ejecutan con más de 40 balazos a dos jóvenes en la vía a Upata. Dos adolescentes ingresaron al hospital de Guaiparo en San Felix por heridas de bala. Un sujeto de 30 años también fue baleado este martes en el sector Villa Colombia en Puerto Ordaz”
En Barquisimeto, El Informador titula: “Escasez total de fármacos contra la epilepsia y el parkinson”. En La Región, Los Teques: “Motorizados atracan a 20 estudiantes en el Tambor”. En El Tiempo, Puerto La Cruz: “Sector de repuestos para autos lleva 6 meses sin recibir dólares. El Simadi está activado para el menudeo y no para personas jurídicas”. En Caracas, el diario 2001: “Montar cauchos nuevos espicha el bolsillo”.
Y en Versión Final, en Maracaibo, una noticia insólita: “Maestros foráneos pagan suplencias para bachaquear. Docentes de los municipios Mara y Guajira entran de lleno en el negocio del contrabando de combustible a Colombia. Las ganancias que ven en tan solo dos horas de operación triplican sus salarios en las aulas de las escuelas. Optan entonces por pagar suplencias diarias en la mañana para ir a descargar gasolina en la alta Guajira”.
Ese es el país que en verdad tenemos de verdad: el país de los sobrevivientes, el país del bachaqueo. Y, también en Maracaibo, el diario La Verdad titula hoy: “La corrupción se carcome la revolución. El blanqueo de capitales, malversación de fondos y pagos de sobornos catapultan a Venezuela como el país más corrupto del América Latina.”
Ante un país como este, con agujeros en todos sus flancos y entrañas, con una institucionalidad resquebrajada y astillada, el apoyo del Alba al gobierno no es más que un gesto inútil, un simbólico saludo a la bandera. Con eso no comerán más los venezolanos.
El mejor negocio del siglo! Compras un pote de leche en Bs. 70,00 y lo vendes a Bs. 1.000,00. Obtienes una delicuencial ganancia y no pagas ningún tipo de impuesto. por supuesto, el bachaquero “no trabaja”; es el holgazán, el choro del barrio, el vendedor de droga al menudeo, y las “victimas” somos los que tenemos que trabajar, que cumplimos un horario, que movemos el aparato productivo, que tenemos que pagar el abuso de esta gentuza. La delincuencia se ha apoderado de las colas, porque ese es su botín. Blanden navajas, hojillas,y armas de fuego para intimidar a los que tienen que “morir”en una cola porque no tienen otro recurso, ni manera de llevar algo de comida a sus casas. Desalojan por la fuerza a las personas que hacen la cola, meten en un lugar que ya “conquistaron” a cualquier cantidad de personas que lews acompañan, ante la mirada impotente de la población. Mi querido amigo César Miguel, LAS COLAS LLEGARON PARA QUEDARSE!
en maracaibo, es imposible contratar trabajadores con sueldo minimo, ganan mucho mas bachaquiando o especulando con productos regulados,,,