El hijo de papá

Este es  un gobierno que no puede gobernar porque vive acosado por enemigos siniestros: conspiradores, la CIA, el imperio, en fin. Pero ya descubrieron, le dieron un golpe muy duro y severo a la conspiración. El Correo del Orinoco titula hoy en grande: “Gobierno nacional descubrió 150.000 rollos de papel higiénico acaparados en Barquisimeto” Los cuatro terroristas están presos.

Frágil tiene que ser un gobierno para que una de las amenazas a su estabilidad sean rollos de papel toilet.

Esto concuerda con lo que leemos en el diario Vea: “La derecha planifica ensayo de explosión social”. Ahora ese es el tema: “la explosión social”. Y a esta angustia de “la explosión”, ahora hay que agregarle la última agresión que recibe el pobre señor Maduro que, obviamente, viene de parte de Estado Unidos. El gran titular de Vea: “Estados Unidos no me va impedir visitar a China”. ¿Qué pasó? Pues como dice hoy El Nacional: “Estados Unidos impidió sobrevuelo de Maduro en avión cubano”.

Estados Unidos decide que un avión de un país con el que no tiene relaciones, un avión con bandera cubana, no puede sobrevolar su territorio. Porque en lo que tenemos que reparar los venezolanos, no es en por qué Estados Unidos le da o no permiso de sobrevuelo al avión. Nuestro asunto es ¿por qué el Presidente de Venezuela viaja en un avión cubano? Por qué lo hacía Hugo Chávez Si nos gastamos muchísimos millones de dólares en concederle aquel capricho del poderosísimo Airbus que sustituyó a lo que él llamaba el “camastrón”. ¿Por qué, entonces, hay que volar en un avión cubano? ¿Es más seguro que el Airbus? Airbus podría demandarlos.

Y dice Elías Jaua: “esto es una agresión del imperialismo”. En fin… Y según cita Últimas Noticias a Maduro: “Buscaremos otra ruta para ir a China”. Casi suena a Marco Polo.

Por otra parte, el gobierno norteamericano ha decidido negarle la visa al General Wilmer Barrientos, Ministro del Despacho de la Presidencia. Objetivamente, están en su derecho. Tanto que pelean con el imperio y qué quieren, alguna reacción ha de tener el imperio. Entonces Maduro, evidenciando su ignorancia en estos asuntos consulares, reacciona vociferante: “No acepto que le nieguen la visa a ninguno de los miembros de la delegación venezolana que viaja a la Asamblea General en Naciones Unidas, si tengo que tomar medidas drásticas las tomaré”.

Resulta que la sede de la Asamblea General de Naciones Unidas esta en Nueva York, y todos los países tienen acceso, ahí no se le niega la visa a nadie. En el caso de algunos países hostiles a Estados Unidos a sus delegados les imponen limitaciones, no pueden salir de ciertas áreas de Manhattan, por ejemplo. Pero allí, en una cuadra completa, funciona permanentemente la sede cubana, y no hay problema.

Pero dejemos de lado la ignorancia del señor Maduro. Él se va a de viaje. Va a China, pero todo queda a buen resguardo. ¿Por qué? Porque su hijo se va a ocupar.

Esto lo leo en El Universal: “Hijo de Maduro lidera inspección de acciones del Estado”. El hijo del Presidente Nicolás Maduro, del mismo nombre, encabeza un equipo responsable de la inspección de las acciones del gobierno para hacer las correcciones y recomendaciones de ser necesarias en un informe final que entrega a su padre. Esto lo reseña la agencia francesa AFP.

Y habla el hijo: “Me toca por ser mi papá el Presidente de la República”, eso dice Maduro Guerra de 23 años en entrevista a un medio local. “Mi objetivo es que seamos el mejor gobierno después del Presidente Chávez, por eso hace falta una inspección diaria, una observación diaria de cada cosa que hace el gobierno nacional”. Entre las recomendaciones que le ha hecho el hijo, está la de aumentar la producción de Lácteos Los Andes. Asimismo recomendó una felicitación para Iris Varela por el manejo de la crisis de Sabaneta.

Finaliza la nota con esta frase: Maduro Guerra asegura que le cuenta todo, todo, todo lo que ve a su papá y justifica la fiscalización que se adelanta para que no haya corrupción.

¡Que Dios lo bendiga, mijo!