Ayer comentábamos que sería un día de diálogo. Lo planteábamos entre signos de interrogación. Diálogo porque Rodríguez Torres visitaría la Conferencia Episcopal, y diálogo porque por fin el Ministro Calzadilla aceptaría sentarse con los rectores. En un país donde la gente no se habla, en un país donde luego de catorce años la tónica ha sido no sentarse hablar con el que no está de acuerdo conmigo, el mero hecho de dialogar pasa a ser noticia. Claro, una cosa es sentarse hablar o tan siquiera a escuchar, que ya es un avance, como decíamos, y otra muy distinta llegar a soluciones concretas, puntuales. Por lo pronto, ayer apenas hubo diálogo, no sabemos a dónde nos irá a llevar. En el caso de la reunión de los obispos con el ministro, según reseña El Universal: “Acordaron acciones ante la inseguridad”. El ministro plantea la incorporación de los párrocos al plan contra la violencia. Curiosamente ayer mismo, por segunda vez en una semana, robaron la sede de Cáritas.
Pero lo más importante de esa reunión no fue el tema de la inseguridad, lo más importante fue que los obispos le presentaron una lista al ministro Rodríguez Torres de veintiún presos políticos. El Nacional lo especifica de esta manera: La Fundación para el Debido Proceso afirmó que en el país existen 21 presos políticos, de los cuales 11 corresponden al gobierno de Hugo Chávez y 10 al gobierno de Maduro. Un gobierno de escasos meses ya tiene 10 presos políticos.
Insistió Rodríguez Torres, según las informaciones de prensa, que son personas que han cometido delitos. Pero igual se llevó el papel con la lista y, aparentemente, hay un gesto, algún detalle de buena voluntad.
De la otra reunión lo que tenemos es lo siguiente, dice El Universal: Tras seis horas de reunión entre los rectores de las universidades y el ministro de Educación Universitaria Pedro Calzadilla, se acordaron cuatro mesas de diálogo para revisar los aspectos en conflicto.
Con tal y esto no vaya a terminar en reuniones burocráticas de mesas y más mesas de diálogo. Lo cierto es que la crisis universitaria se ha extendido tanto tiempo que la solución de la misma tiene que ser urgente, rápida, oportuna.
Ahora bien, mientras estas reuniones se llevan mucho centimetraje en la prensa del interior, nos llama la atención que la noticia fundamental para algunos diarios capitalinos está en este señor Snowden, que, por lo visto, está caracterizado por la indecisión. Ayer, como titulaba 2001, “Le hizo el fo” a la oferta venezolana para irse a Nicaragua, ahora le dio el sí a Maduro y el no a Ortega. ¿Qué declara Maduro? En el Correo del Orinoco: “Él tendrá que decidir cuándo volará para acá, si es que vuela para acá”. Pareciera que no está muy seguro de que vayamos a recibir al americano. Pero lo curioso es que esto le ha dado pie a Maduro para soltar toda su verborrea un tanto fanfarrona para enfrentarse a Estados Unidos: “Estados Unidos no gobierna el mundo. América Latina le está diciendo a este joven, usted está siendo perseguido por el imperio, vengase para acá, somos un país libre y soberano”.
Eso es todo lo que hay detrás de Snowden, buscar un megáfono para revivir una cháchara que, en definitiva, a los venezolanos ni nos va ni nos viene. Por lo pronto, ya Estados Unidos advirtió que esta protección a Snowden va a tener un impacto negativo. ¿Cómo se interpretará eso?
Definitivamente esto se lo llevo quien lo trajo, Dios nos agarre confesados!!!!
César Miguel ya estoy cansada de esta situación en mi país. Estamos peor que con el comandante.
Mi pregunta es: Sería posible que a Venezuela la dividièramos políticamente como Corea del Norte y del Sur?.
Saludos.
Licenciado yo creo q si permiten la entrada de snowden aqui,generara tension y nos perjudicaria.Ya que Venezuela se beneficia de la Compra Petrolera recuerde el petroleo es un arma geopolitica.aaa se me olvidaba al Sr. Maduro que le importa eso!!!
Yo no dejo de tener la certeza de que todo éste mal momento será parte de unas cuantas hojas en los futuros libros de Historia de Venezuela… ¡¡Venezuela pide a gritos nuevos horizontes!!