Mientras avanza una campaña electoral un tanto extraña, donde victimarios con armas largas terminan presentándose como víctimas, donde una rectora del Poder Electoral, cuando se le pregunta por qué hay que tener una baranda en la sede del CNE cuando se da un escrutinio y no se hace algo libre y abierto como por ejemplo en Argentina, ésta responde: es que 9 horas son muy largas y tenemos que ir al baño (¡!), donde a un candidato oficialista le preguntan sobre el caso de los narcos sobrinos y éste le responde a la periodista: es como que yo te acuse a ti de prostituta sin pruebas (¡!), en fin… Cuando estamos en un contexto como este, tan absurdo, tan bizarro, extraño e incomprensible, fuera de toda realidad posible, la verdadera realidad nos bofetea de otra manera.
Leo titulares que llegan del interior de la república, titulares duros, hirientes. El Norte, de Barcelona, por ejemplo, con un titular realmente explosivo: “Peligra la arepa –Que es tanto o más grave que decir que peligra la patria-. Papa, casabe y pan son algunas de las opciones que están tomando muchas de las personas en el Estado Anzoátegui ante la desaparición de la harina precocida.”
Otro titular, Sol de Margarita: “Garantizan agua… una vez por semana… y por municipio”, según explicación de Hidrocaribe. El Carabobeño, en Valencia: “Solo 8% de la carne de res llega al matadero. En el mercado periférico de La Candelaria, allí los clientes sólo pueden comprar vísceras en 500 bolívares el kilo, pata de res en 250, chinchurria en 300 y panza en 500”.
Hay escasez de todo. Este titular en Versión Final, Maracaibo, llega a extremos insólitos: “En Maracaibo faltan billetes tres días por semana”. Y, siguiendo en Maracaibo, La Verdad en su gran titular de hoy: “Bachaquean anticonvulsivos en Las Pulgas. En el mercado de Maracaibo hay farmacias ilegales, una caja de 30 pastillas reguladas en 150 la venden en 1.500”.
Esta es la realidad, y no esa otra que de manera vil tratan de trampear algunos personeros del régimen. Las elecciones no las van a ganar por que saquen ametralladoras, porque, luego de ser pública y notoriamente victimarios, se quieran hacer pasar por víctimas inocentes. Las elecciones las van a perder por esa cruda y terrible realidad que reflejan estos titulares. Porque todos esos titulares son culpa de este gobierno.
