Hinterlaces, qué duda cabe, la podemos calificar como la encuestadora del gobierno. Hinterlaces hoy se lleva espacio en la primera página de El Universal: “55% aprueba el alza de la gasolina. De acuerdo a la encuestadora más de la mitad de la población estaría de acuerdo con un eventual aumento de la gasolina mientras que un 43% lo rechaza. 61% se muestra preocupada por el país.”
Han insistido en que se va a debatir el precio de la gasolina. En un primer momento se dijo que se iba a consultar; en el Congreso del PSUV aclamaron, aplaudieron el aumento el costo de la gasolina sin discutirlo, cosa que molestó, entre otros, al politólogo Nicmer Evans. Y hoy Últimas Noticias dice: “Trabajadores debatirán sobre la gasolina. El tema será discutido en el Primer Congreso de la Central Bolivariana Socialista y también evaluarán el modelo económico y la productividad.”
Dejémonos de cuentos, ya varios expertos lo han dicho: el aumento de la gasolina es una decisión tomada, sólo que el Gobierno se está es tomando su tiempo para terminar de maquillar, ante la opinión pública, que se ha llegado una decisión consensuada, aprobada por el pueblo, y en función de esto Hinterlaces contribuye, como era de esperarse, a la estrategia comunicacional del régimen.
A propósito de “el modelo económico”, el mismo diario El Universal le dedica hoy su gran titular de primera página a lo siguiente: “Medidas avanzarán a la par del cambio del modelo económico. Según anunció el presidente Nicolás Maduro, en la última semana de noviembre se realizará una Conferencia Especial para debatir el plan económico de transición hacia el modelo socialista productivo. La organización de este proceso será encabezada por el presidente de Petróleos de Venezuela, Rafael Ramírez, quien además trabaja en las medidas económicas que prepara el Gobierno.”
En una oportunidad Nicolás Maduro, vehemente y enfático, dijo que el único que tomaba las decisiones económicas era él. Pero por lo visto el verdadero Presidente de la República es Rafael Ramírez, quien concentra demasiado poder y sobre todo demasiado dinero en sus manos. Y es él quien ha terminado de dar el gran viraje. Después de haber acabado con todo el aparato productivo del país, ahora la revolución se da cuenta de que prácticamente iba en el camino del suicidio. Y ahora plantean esto que llaman “el modelo socialista productivo”. Hay una cita elocuente por parte de Maduro: “Vamos a definir ese camino para quitarnos de encima chantajes de dogmáticos de última hora que nos dicen: abandonaron el socialismo”
Esta cita evidencia que hay un pleito hondo, duro, dentro del chavismo. Antes había definido a los radicales de su partido como “trasnochados de izquierda”, ahora les dice “dogmáticos de última hora”. Hay un sector importante dentro del chavismo que se opone fuertemente a Nicolás Maduro. Sector que como ya sabemos, fue excluido por completo en la realización del Tercer Congreso. El chavismo está muy dividido; sin embargo, toma decisiones únicas. Hay un poder representado por Maduro, Ramírez, etc, que lleva adelante las decisiones y, en definitiva, es un criterio único el que se impone. Y esta es la gran diferencia con la oposición.
El titular de hoy de El Nuevo País: “La oposición es una mayoría sin poder de combate. Recientes encuestas dan al bloque opositor una mayoría clara, pero su desunión le quita fuerza ante un gobierno que es minoría pero se mantiene unido a pesar de sus diferencias.”
Eso es quizá lo más lamentable, lo terrible de lo que estamos viviendo en estos tiempos. Cuando uno pregunta en la calle por el desánimo en la población, ese desánimo se produce no sólo en la penuria en la que vivimos, por el desmadre de la delincuencia, el altísimo costo de la vida, etc. Lo que más desanima es que no se le ve salida a nada de esto porque la oposición prácticamente se volvió añicos peleando entre sí.
Es algo imperdonable.
