Leo en una nota que firmó Víctor La Cruz en El Universal, el viernes 04 de abril de este año: “La fiscal General de la República Luis Ortega Díaz, informó que el Coordinador Nacional del Partido Voluntad Popular, Leopoldo López, fue acusado por los delitos de: instigación pública, daños a la propiedad en grado de determinador, incendio en grado de determinador y asociación para delinquir”. Cuatro delitos, en estos cuatro delitos no figura asesinato. El Presidente de la República Nicolás Maduro ayer lo acusó de asesino.
Leo en el Correo del Orinoco: “Estados Unidos cree que sancionando a Venezuela vamos a soltar al asesino, aquí no hay forma de que ustedes puedan presionarnos para nada porque Venezuela es un país libre”.
Puntualicemos. Leopoldo López, según la Fiscal Luisa Ortega Díaz, no está preso por asesinato. NO es un asesino, señor Maduro. Su fiscal y compañera de partido, Luisa Ortega Díaz, lo acusó, repetimos, de instigación pública, daños a la propiedad en grado de determinador, incendio en grado de determinador y asociación para delinquir.
Cuatro delitos, todos ellos completamente discutibles porque Leopoldo López es inocente de cualquiera de esos cuatro delitos. Pero en ningún momento se ha hablado de asesinato, y usted, presidente, afirmó que estaba preso por “asesino”, y al hacerlo echó por el suelo todo lo que se ha venido trabajando a nivel judicial.
Usted, con la torpeza de ayer, ha evidenciado de manera tajante y lapidaria, que en este país no hay Estado de Derecho, que los tribunales no son independientes, que usted es el único que decide. Ha evidenciado, con sus palabras, que Leopoldo López está preso porque a usted le da la gana, porque usted ahora lo ha acusado de asesino; sorpresiva revelación que ayer recibimos todos los venezolanos.
Algo más que hay que puntualizar todas las veces que sean necesarias: las sanciones no son contra Venezuela, son contra unos funcionarios que el Congreso y el Gobierno de Estados Unidos consideran que han violado derechos humanos. Es un problema de ellos. No es un problema de la patria de Bolívar.
Como lo resume el Senador Marco Rubio: “No volverán a pasar sus vacaciones en Florida malgastando en lujos la riqueza de Venezuela”. Porque ese es el detalle harto cruel y revelador: ¿por qué estos revolucionarios van a gastarse en lujos en Florida los dólares que les niegan a los demás venezolanos? ¿Por qué les gustará tanto Florida?