¿Recuerdan ustedes aquel día –parece ya lejanísimo en el tiempo, como si fuese de otro siglo, quizá de otro milenio– del 2 de diciembre del año 2007? ¿Recuerdan qué ocurrió ese día, verdad? El Presidente de la República sometió a un referéndum una reforma de la Constitución Nacional.
En esa reforma venía, por ejemplo, cambiar el límite a la reelección presidencial. El Presidente quería fuese indefinida, ilimitada. El Presidente puede optar a la reelección todas las veces que quiera. En esa propuesta de reformar la constitución venía también aquello que llamaban la “geopolítica del poder”, cómo se iba a armar un estado dentro del Estado.
¿Y recuerdan ustedes qué ocurrió ese 2 de diciembre del año 2007? Pues el referendo fue derrotado por la voluntad popular. El Presidente de la República montó en cólera. Días después apareció con los ojos encendidos por la ira, los nudillos magullados –dicen que le cayó a golpes a las paredes de Palacio– y allí calificó, pues, de manera escatológica y soez, la victoria del pueblo venezolano.
No sólo la calificó de manera escatológica y soez, sino que después se burló y se mofó terriblemente de ella. Se las arregló para que, en efecto, la decisión popular con relación a su posibilidad de reelegirse quedara intacta. Así que el Presidente fue de nuevo candidato el pasado 7 de octubre, cuando según la constitución no debería serlo. Y ahora trata de volvernos a presentar esa nueva geopolítica del poder venezolano. Ayer lo comentaba aquí en el foro, el abogado constitucionalista Gerardo Fernández, a propósito del tema de las comunas.
Resulta que el Presidente ahora vuelve con el tema de un proceso constituyente que, según dice la primera página del diario El Nacional, tomará varios meses y sólo se escucharán propuestas socialistas. Leo aquí: El Plan de la Nación 2013-2019 que presentará el Presidente Hugo Chávez en enero, podría recibir el tratamiento de ley y ser sometido a consulta pública – y una frase aquí que llama la atención– porque diputados del PSUV descubrieron “fantasmas del capitalismo” en la constitución de 1999 y no descartan su reforma, ”aunque no es una prioridad ni la intención”.
Señores del gobierno, la reforma constitucional fue negada por el pueblo venezolano aquel lejano 2 de diciembre del año 2007. Una vez más el Gobierno se va a burlar de la voluntad popular. La constitución que impuso el chavismo al comienzo del régimen, la Constitución de 1999 –“la mejor constitución del mundo”, según el decir de Chávez que con tanto orgullo blandía el librito azul– ahora resulta que tiene “fantasmas del capitalismo”, y porque tiene fantasmas del capitalismo está de bulto, entonces, que hay que borrarlos sustituyéndolos, exclusivamente, no por fantasmas sino por presencias reales del comunismo, que es lo que se le opone a lo anterior.
Para allá vamos, señores, no nos llamemos a engaño.
Excelente Cesar, más acertado imposible, un gran abrazo.