Juan Pablo Olalquiaga, Presidente de Conindustria, presentó ayer los resultados de la encuesta Coyuntura correspondiente al segundo trimestre del año. Los resultados son terribles. Según el titular de El Tiempo, en Puerto La Cruz: “El gremio de industriales reporta cifras de producción en rojo. De acuerdo con los datos obtenidos por Conindustria en el segundo trimestre de este año, el área de manufactura de Venezuela atraviesa por una de las peores crisis de los últimos años. Olalquiaga refirió que 75% de 300 empresas acusaron descenso de su actividad productiva. Agregó que la falta de proveedores de materias primas, la escasez de divisas y la incertidumbre política han desplomado los inventarios de 85% de las industrias.” 2001 lo refiere coloquialmente con una imagen que ya dice mucho: “Conindustria con la soga al cuello, propone canjear el “mono” con proveedores internacionales por títulos de la deuda”. El Universal: “Conindustria plantea titularizar la deuda con los proveedores externos. Olalquiaga cree que así se podrá restablecer la confianza y el crédito externo. Además pidió dialogar con el gobierno sobre aquellas empresas estatizadas. Flexibilizar el control de precios estableciendo un subsidio directo que permita su eliminación, modificación del control de cambio, legalizando el paralelo, e ir al enlace con los centros tecnológicos y científicos para mejorar la producción.”
A lo mejor Olalquiaga está pidiendo demasiado para los estándares que han manejado el gobierno y los militares que han conducido la economía últimamente. Lo cierto es que, tal como lo define Roberto Deniz en Konzapata.com: “Dólar sobre dólar el gobierno debe casi 800 millones en liquidaciones pendientes del Sicad. De las subastas realizadas en el 2014 hay pagos que nunca se efectuaron. Conindustria asegura que el Cencoex adeuda casi 800 millones de dólares a empresas que fueron adjudicadas en ese mecanismo alterno para la compra de divisas, pero nunca recibieron el dinero.”
Es imposible creerle al gobierno. Imposible.
Últimas Noticias le da un giro a la información y nos dice en primera página: “Los industriales respaldan el plan para sustituir las importaciones. El gremio empresarial celebró la iniciativa del mandatario de elevar la producción manufacturera nacional.” Esas son bonitas palabras por parte del señor Maduro. Leo en páginas interiores: “Conindustria celebra que se quiera sustituir las importaciones” Maravilloso. Pero, si es así, ¿por qué no cancelan esos 800 millones de dólares que se adjudicaron desde el año pasado y que nunca han llegado? ¿Y por qué sí se le pagó, billete sobre billete, a los industriales uruguayos que prometieron darnos alimentos hasta el día de las elecciones?
Son muchas, demasiadas contradicciones. Las mentiras flotan.
Todo es una vulgar mentira del gobierno