El gran titular de El Correo del Caroní, nos impactó, cuando lo leímos: “La muerte de mi hijo tengo que agradecerla a Hugo Chávez”.
Qué manera tan fuerte de manifestar rabia e impotencia. Quien habla así, “La muerte de mi hijo tengo que agradecerla a Hugo Chávez”, es la señora Yolett, a quien vemos retratada junto a su esposo, Fernando. Una pareja de la tercera edad, padres de Alejandro Borges, quien fuera asesinado.
Leemos la reseña de EL Correo del Caroní: Familiares y amigos de Alejandro Borges, asesinado el lunes por la noche en la panadería del Centro Comercial Villa Alianza, en Puerto Ordaz, marcharán desde la Plaza Monumento CVG hasta la redoma de Chilemex, para pedir seguridad. Invitan a otras personas a participar en la actividad, a partir de las 7:00pm.
Confiesa la señora Yolett, madre de Alejandro José Borges: “Llegaron dos vagabundos y nos quitaron las carteras. Alejandro quiso rechazar la acción y me lo mataron como a un perro”. En la vivienda que el trabajador de bienes raíces compartía con sus padres se congregaron sus hermanos, amigos y demás familiares. “Por desgracia las tertulias y el café le costaron la vida a nuestro amigo ¿Será que yo podremos salir ni a comprar pan tranquilos?”
Ese es un titular en Ciudad Guayana.
En El Tiempo, de Valera: “Víctima de presunto sicariato prefecta de Trujillo”. La mañana de ayer, los habitantes de la ciudad capital de Trujillo, recibieron la impactante noticia del terrible asesinato de Liliana María Barrios, quien en vida fuera la prefecta de la parroquia Cristóbal Mendoza, en el municipio Trujillo. El hecho ocurrió a las 8:00am.
En El Clarín, de La Victoria: “Liberan a secuestrada en Tejerías”.
Al lado de estos titulares, vienen otros, espantosos.
En la primera página de El Nacional: “Se incrementaron los asesinatos de niños”. Cecodap registra 796 casos.- ¡Dios!…
El diario El Tiempo, en Puerto La Cruz, ayer, nos decía: “Murió niña de dos año tras recibir disparo cuando era amamantada”. María Elena Rodríguez, amamantaba a su hija de dos años la tarde de ayer, un muchacho de dieciséis manipulaba un niple, del que se le escapó un disparo, impactando en la cabeza de la bebé.
Ayer, Últimas Noticias: “Ultrajada y asesinada niña de once años”. ¡Dios!…
Estos son los titulares que se leen en la prensa de todo el país.
Por lo menos, el Gobierno ha decidido reunirse con los Gobernadores y Alcaldes. Con todos, incluyendo a los de la oposición. Se han reunido precisamente, para hablar de la violencia desatada.
Dice César Pérez Vivas, según cita de El Nacional: “Se acuerdan de nosotros en elecciones”. El mandatario del Táchira, calificó de positivas las ponencias presentadas, pero dijo que no tenía dudas de que la invitación fue por motivos electorales.
Por la razón que sea, por lo pronto, se reunieron y el Gobierno hace lo que tiene que hacer un Gobierno, reunirse y hablar con todos los sectores.
En el diario El Nuevo País, vemos a Elías Jaua, compartiendo un saludo muy cordial con el Gobernador del Zulia, Pablo Pérez. De esa reunión han salido datos terribles, inaceptables.
Por ejemplo, nos dice el diario Últimas Noticias: “Piden entregar a 501 polichoros”. El Gobierno se reunió con Gobernadores y Alcaldes para hablar de inseguridad. El informe oficial también detectó 144 agentes con antecedentes penales y 2.100 con registro policial. Ministro El Aissami solicitó sumar voluntades para el éxito de la Misión A Toda Vida.
El Diario 2001, por su parte: “Crearán comandos por cada estado contra la violencia”. El ejecutivo pondrá en marcha políticas diferenciadas de acuerdo a la realidad delictiva de cada entidad. Las policías estadales y municipales se integrarán en una comisión con la CICPC, Protección Civil y Bomberos para enfrentar el desborde del hampa. Al encuentro realizado en la sede de la Universidad nacional Experimental de la Seguridad, asistieron mandatarios regionales y locales de la oposición.
Ojalá, esta reunión, no sea, sólo como sospecha César Pérez Vivas, el Gobernador del Táchira, por razones electorales.
Ojalá, continúen las reuniones entre Gobierno y oposición y entre todas las autoridades civiles, para enfrentar de verdad, con claridad y eficacia, el problema del Hampa Para que el señor Presidente Chávez, no tenga que oír titulares como el que leíamos al principio de este comentario: “La muerte de mi hijo tengo que agradecerla a Hugo Chávez”.
Esta es la calamidad mas atroz que puede padecer un pais, donde sus gobernantes nada hacen por la seguridad de sus ciudadanos… estos crimenes se van a la impunidad; porque los poderes estan apadrinados por el gobierno, y la justicia divina es quien los juzgara, lastima que esto tarda y nadie ve a estos ciudadanos pagar por estos atropellos.