A lo largo de la semana hemos entrevistado a varios expertos, tanto en el país como en el exterior, sobre la situación planteada con la caída de los precios del petróleo. Ramón Espinasa, a quien consultamos sobre los viajes que ha hecho Rafael Ramírez (que siendo canciller sigue fungiendo como el hombre del petróleo en Venezuela) por algunos países petroleros, buscando solidaridad para un eventual recorte en la producción.
Años atrás la OPEP recortaba las cuotas de producción y tenía tanta influencia en el mercado mundial que ese recorte impactaba. Sin embargo, el mercado petrolero ha cambiado de manera considerable: el principal productor hoy por hoy es Estados Unidos, Rusia y otros productores se mueven por intereses muy particulares, y la OPEP ha perdido mucho su margen de influencia. Todos los expertos coinciden en que un recorte por parte de la OPEP no causará mayor impacto en la situación actual de los precios.
Pero eso no es todo: dentro de la OPEP tampoco hay un consenso importante para reducir la producción. A ésta se oponen algunos de los principales productores, especialmente Arabia Saudita.
El Presidente de la República había anunciado, como una manera de elogiar el viaje de Ramírez, que se daría una reunión extraordinaria para hablar de los precios. No hay tal reunión extraordinaria, solo la reunión ordinaria de la OPEP prevista desde hace ya mucho para el 27 de este mes en Viena.
Mientras, estamos en una situación complicadísima: el gobierno se las arregla e inventa medidas para tratar de compensar esa caída de los precios. Era mentira, como se fanfarroneó en algún momento, que estábamos en condiciones de enfrentar cualquier caída del petróleo. No, no estamos en condiciones. Por ello vienen esta serie de medidas desesperadas: los venezolanos vamos a pagar más impuestos, se nos quita esto, se nos quita lo otro, hacemos largas colas para escasamente comprar lo que se consigue. En Puerto La Cruz, por ejemplo, se arma una sampablera porque llegó jabón a un establecimiento. Y mientras los venezolanos estamos en esta penuria, el señor Rafael Ramírez se reúne con los integrantes de Petrocaribe y a ellos les dice lo siguiente, cita textual en El Universal:
El ministro aseguró que pese a la baja en el precio del petróleo “no se van a modificar las condiciones” establecidas en los acuerdos de intercambio energético de Petrocaribe, desde hace nueve años. Y adicionó el “firme compromiso” del Gobierno “a continuar con la iniciativa de Petrocaribe, en cualquier circunstancia”.
“Cualquier ciscunstancia” es un eufemismo para referirse al peor escenario. Ese en el cual estamos viviendo los venezolanos. Pero que nosotros pasemos las de caín no importa, hay que seguirle mandando petróleo a Petrocaribe. Léase: hay que seguirle regalando petróleo a Cuba.
Es como para arrecharse.