Acto Cultural

Este Gobierno uno siente que nunca llegó a la universidad. Es más, uno siente que ni siquiera llegó al bachillerato. Da la impresión de que es un Gobierno que se quedó en la primaria, todo se ve de una manera ingenua, maniquea y todo se despacha con ese espíritu liviano y superficial que abundaba en los días de la primaria cuando todo se resumía, por ejemplo, a un acto cultural. Para el Gobierno todo es una especie de acto cultural. Todo es una especie de puesta en escena, pero puesta en escena simple, elemental, sin verdadero impacto. Ayer, por ejemplo, para celebrar los 200 años de la entrada de Bolívar en Caracas luego de la Campaña Admirable, buscaron a un actor, lo montaron en un caballo blanco y le hicieron acompañar de un indígena, más parecido a las estatuas que vemos en la ciudad que a los indígenas que realmente conocemos –como si algún indígena hubiese acompañado a Bolívar en aquella Campaña Admirable-. Luego, con la espada de Bolívar, Maduro se asomó al balcón, aplaudido por Cilia Flórez, y allí solo habló del panorama electoral, ni una palabra, por ejemplo, sobre el desastre inflacionario que tenemos por delante. Nada, solo elecciones como si el hecho electoral fuera el único objetivo, el único norte que tiene este régimen.

Hablando del hecho electoral, en la prensa de hoy se reseña cómo crece el descontento en las bases chavistas por la designación de los llamados paracaidistas, los candidatos a alcaldes que vienen de la farándula. Esto concuerda con esa concepción de acto cultural que tiene el Gobierno de Maduro. Si todo es una puesta en escena, obviamente, lo mejor para una alcaldía y un proceso electoral ha de ser un animador de televisión.

Y, hablando de las elecciones, si bien Gerardo Blyde dio una lección de dignidad cuando dijo “yo no voy de ninguna manera a quebrantar la unidad”. Recordemos: en primarias se eligió a Uzcategui para la Alcaldía de Baruta, y si bien está confusa la situación planteada por la decisión del Tribunal Supremo de Justicia con la inhabilitación de Uzcategui, pues él es el candidato que reconoce y aupa Blyde. Esto contrasta abiertamente con la actitud de Antonio Ecarri, quien siendo un muchacho joven y de quien muchos podrían esperar buenas cosas en política, terminó convirtiéndose y comportándose como ciertos políticos deleznables que, por lo visto, solo piensan en su propio interés. Ecarri rompió con la unidad, la acusó de chucuta y se lanzó por su propia cuenta a la Alcaldía Libertador.

Para resumir un poco lo que tenemos por delante, ocurrió ayer en el Aeropuerto de Maiquetía algo que termina siendo una metáfora fea, hedionda, de lo que está viviendo nuestro país hoy por hoy.  Lo que usted va a leer es difícil de creer pero es cierto. Reseña Jolguer Rodríguez en El Nacional:

Pasajeros que se disponían a embarcarse ayer por la puerta número cinco del Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía fueron impregnados por el mal olor y el desecho de una tubería que se rompió en el techo de la terminal, según denunciaron los usuarios por las redes sociales.  

  Según detalles aportados por personas que se encontraban en lugar, el techo se rompió, las aguas servidas recorrieron el piso de las instalaciones y la fetidez obligó a las personas a taparse la nariz con pañuelos.

  Sin embargo, a través de la cuenta oficial de Twitter del Aeropuerto de Maiquetía se explicó que se trató de “un colapso en una de las tuberías plásticas del Terminal Nacional debido a un mantenimiento que se ejecutaba”.  El ente oficial descartó la caída del techo y que heces fecales hayan salpicado a los usuarios “es falso que se desplomó el techo y que heces fecales salpicaran a los usuarios”, se indicó en un tuit.

Pero los usuarios estaban allí, es decir, los ciudadanos, el pueblo dijo:” sí está cayendo porquería de arriba”.

Decíamos, es una penosa metáfora de lo que estamos viviendo. El Gobierno ante esto niega: no está pasando nada, todo está bonito y feliz. ¿No ven a Bolívar cabalgando por la Avenida Urdaneta?