La guerra contra Estados Unidos, de ser una guerra peligrosa, patriótica y armada, ha pasado a ser una simple pendencia de twitter. Ayer el presidente declaró, y así lo reseña hoy Vea: “Comenzó campaña mundial contra el decreto de Obama”. ¡Mundial! Es decir, el mundo entero: Tangañica (la actual Tanzania), Tailandia, La India, Kuala Lumpur están manifestando contra Estados Unidos por la agresión a Venezuela. Nada menos. La campaña lleva por eslogan “Venezuela no es una amenaza somos una esperanza, Obama deroga el decreto ya”. Y el primero que lo firmó fue Nicolás Maduro. Campaña mundial y ayer tuvieron que darle el día libre a los trabajadores eléctricos y petroleros, en la zona metropolitana, para que fueran en una pequeña marcha al Palacio de Miraflores.
Leo en Vea: “Jorge Rodríguez estará a cargo del Comando Nacional que impulsará la tarea de incluir páginas web y redes sociales, porque aspiran a 10 millones de firmas.” Pero afirmaba lo del twitter porque, en El Correo del Orinoco, leo: “Mañana se realizarán dos tuitazos para derogar el decreto de Obama. El Alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez, informó que el Comando para derogatoria del decreto de Obama activó la cuenta en twitter @ObamaderogaYa. Manaña se realizarán dos tuitazos a escala mundial a las 11 de la mañana y a las 6 de la tarde”.
Todo terminó de comiquita: en un twitter.
Ahora bien, ¿qué hay detrás de todo este escándalo con el tema de Obama, su decreto, la guerra, la invasión, etc.? Tapar la muy cruda y dura realidad nacional. El Informador, en Barquisimeto: “Falta de insumos colapsa las cirugías por laparoscopia”. El Norte, Barcelona: “Los vendedores de carne y pollo se declararon en huelga por los precios”. El Correo del Caroní, Ciudad Guayana: “Sidoristas emplazan al gobierno detener la violencia en la planta”. En Los Teques, el diario La Región: “Doble homicidio enluta a familias en Vuelta Azul de La Macarena. Según cifras extra oficiales el número de muertes violentas asciende a 16 en los Altos Mirandinos en lo que va del mes de marzo.” Nueva Prensa, en Ciudad Guayana: “11 asesinatos en menos de 24 horas, en distintos sectores de Puerto Ordaz y San Félix”. La Verdad, en Maracaibo: “Hasta el pan escasea”. 2001, en Caracas: “El pan y la pasta en pico e’ zamuro”. “Vacunas antilechinas están fallas”.
Pero lo más grave de todo esto, y para eso es que ha de servir esta guerra contra Estados Unidos, es que el Simadi, que iba a ser el antídoto contra el dólar paralelo, que lo iba a frenar, según la lógica de Nelson Merentes, ayer cerró al alza en 190,50 bolívares. Ese es el dólar oficial, olvídese del negro: Bs. 260. Así, desde el gobierno, para salir de semejante atolladero, ¿quién no va a desear una guerra con el Imperio o con quien sea?
Que lo hagan con el CNE, para que las firmas no sean planas Jejeje