Con sangre fría el hombre que está al mando de la operación indica, barriga por delante, a los subalternos para que agarren al supuesto delincuente. Cada uno lo estira por un brazo, lo estiran casi como si lo fueran a crucificar. Entonces el barrigón le hace señas a otro que viene y dispara. Así, a sangre fría, como si nada. Más allá se ven tres cadáveres sangrientos. Seguramente fueron asesinados de la misma manera. El detalle está en que los asesinos son policías, policías del Estado Aragua. El video espantoso, terrible, fue difundido por el Nuevo Herald, en Miami. Y Tareck El Aissami reconoció ayer en un comunicado que sí son efectivos policiales de su entidad. Por supuesto condenó el hecho. Eso ocurrió el pasado 5 de agosto en el sector San Vicente.
Igual con mucha sangre fría, el Ministro del Interior, Justicia y Paz, General Gustavo GonzálezLópez -ya sin chaleco antibalas-, da una rueda de prensa en la que lee un texto. Lee, insisto, con frialdad-como quien recita una receta de cocina, como quien lee una novela o una noticia deportiva-, cómo fue que procedieron los asesinos de Liana Hergueta. El crimen fue espantoso y es prudente ahorrar los detalles. Los detalles que no se ahorró ayer el Ministro General.
Pero lo más delicado es que el Ministro General vinculó a la oposición con el crimen. Últimas Noticias: “Asesinos tienen vínculos con la oposición”. Dijo que los autores materiales e intelectuales del crimen participaron en guarimbas. El diario Vea,en una manipulación condenable e inaceptable, titula en primera página: “La derecha se retrató con los asesinos de Hergueta.”
Cuando en el lenguaje coloquial venezolano usted dice que “fulano se retrató con mengano”, usted quiere decir que fulano es solidario con mengano, que se retrata, que sigue sus ideas, que está conteste con lo que hace y dice ese mengano. Publica Vea una fotografía tomada en uno de los tantos actos públicos donde María Corina Machado y Antonio Ledezma aparecen rodeados de gente, de desconocidos. Uno de esos desconocidos, destacado en un círculo, es uno de los asesinos.
El día miércoles, en su programa de televisión, Diosdado Cabello negó que los asesinos fuesen patriotas cooperantes, información revelada en el portal Runrunes. Además, estableció una extraña semejanza entre el caso de Robert Serra y el de la señora Hergueta. Al respecto le preguntamos a la periodista Ronna Rísquez –Jefa de Investigación de Runrunes- y ella, paso por paso,fue desmontando la tesis de Cabello: no tiene nada que ver un crimen con el otro. Lo que sí tiene que ver es cómo se le quiere dar perfíl político a este nuevo crimen. Rísquez insistió: a Serra lo asesinan para robarle en un contexto muy singular, y le asesinan sus escoltas. Luego se inventaría la historia de Uribe y los paramilitares colombianos.A la señora Hergueta la asesinan dos jóvenes que antes la habían estafado. Es un caso particular, sin ninguna motivación política. Pero, vistas las circunstancias, el gobierno le da un giro a la situación y, como ocurrió en el caso Serra, le da perfil político al crimen.
Se manipula, pues, con la peor sangre fría. Así como los policías de Aragua, así se procede en todo: no hay pudor alguno, no hay el menor recato, no hay la menor vergüenza. Todo a sangre fría, como los asesinos.
Pero que podemos los venezolanos esperar de un gobierno presidido por un señor que a estas alturas todavia no ha dicho con seriedad en donde nacio por esa circunstancia ya es un fraude ya de por si es un engaño sangre fria les sobra para lo que sea.