La campaña por la sucesión dentro del chavismo ya está en marcha – Pedro Pablo Peñaloza

Por: Pedro Pablo Peñaloza

El gobernador del estado Carabobo, Francisco Ameliach, lanzó una PPP3_400x400amenaza. ¿O una candidatura? “La consecuencia política y jurídica que traería votar en un referendo en febrero, marzo o abril del año que viene, es que usted estaría votando para que Diosdado Cabello fuera Presidente de la República”, explicó Ameliach el 28 se septiembre. Lo comentó en su programa radial que lleva por nombre “Hablando de Poder”. Y, precisamente, de eso estaba hablando. El vicepresidente de Organización del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) no da puntada sin dedal. El teniente coronel lee encuestas y sabe. Sabe mucho. Con su particular análisis, el mandatario regional envía un mensaje claro: hay cosas peores que el presidente Nicolás Maduro. De verdad. Pero también admite la posibilidad de un fracaso electoral y abre el debate sobre la sucesión dentro del chavismo. El comandante no fue eterno y su hijo, mucho menos.

Elías Jaua tampoco lo dijo con mucho entusiasmo. “Maduro es el líder aceptado por la dirigencia nacional, estadal y local de los partidos aliados en esta etapa de la revolución, así que si se plantea una reelección, sin duda alguna, es la apuesta que tenemos”, declaró el diputado en una reciente visita a Ecuador. Aquí la clave está en el condicional: “si se plantea una reelección…”. Con Chávez no había dudas. Gobernaría hasta el fin de sus días. Y así lo hizo. Maduro es otra cosa. Pensando en el futuro, Jaua afirma que “es la apuesta que tenemos”, mientras Ameliach pone hoy la ficha en otro número. Pero hay más tahúres. Eso lo observa Adel El Zabayar, aquel diputado chavista que alcanzó notoriedad por viajar a Siria en plena guerra. “Comunidad árabe no dará apoyo ni bajo cualquier circunstancias a Tareck El Aissami cualquiera que sea su aspiración”, escribió El Zabayar en su cuenta en Twitter. Todo un juego. De tronos.

La hipótesis de la ex diputada María Corina Machado no generó tanto ruido. “Si Maduro, antes de la consulta (en 2017), nombra Vicepresidente a Padrino López, este constitucionalmente tendría la oportunidad de asumir la Presidencia de Venezuela”, advirtió Machado en una entrevista concedida a El Impulso. Muchos ven ya al general en jefe y Ministro de la Defensa como una especie de Vicepresidente de facto. Otros –los mal pensados- aseguran que es algo más. ¿Un militar activo al frente de la jefatura del Estado? Tan cómodos que mueven los hilos tras bastidores. De repente, el cargo de Vicepresidente deja de ser un jarrón chino. Armen su quiniela. Cabello. El Aissami. Padrino López. ¿Y qué pasó con Aristóbulo Istúriz? Negreado. Así es la vida: uno deja de respirar y el resto comienza a aspirar. Nombres hay. Ambiciones sobran. Y el cambio viene. La campaña está en marcha. También dentro del chavismo.

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