Días atrás, publicamos el hermoso video animado de “Welcome To El Sur“, el cual sirve de pretexto visual para el tema homónimo del disco más reciente de Rawayana: “Cuando Los Acéfalos Predominan“, es decir, cuando los descabezados que no tienen nada por dentro, mandan.
El disco es una reflexión joven, rebelde, nihilista de a ratos, sobre lo que pasa quizás en toda América Latina, quizás en todo el mundo, pero sobre todo lo que pasa en Venezuela. Los de Rawayana son venezolanos y se les siente la rabia y la frustración muy fuerte. Está allí, a flor de piel.
De todas maneras, nos dan un comunicado. Este es un disco con comunicado, que dice así:
“Cuando los acéfalos predominan
El año es 2021 y vivimos en el pináculo de una globalización que, impulsada por avances tecnológicos y culturales recientemente inimaginables, promete permitirnos a la raza humana ser más libres y felices. En contraste, tantas veces pareciera que estas herramientas nos alejan de la utopía.
En el intento por entender el mundo en que vivimos, de manera recurrente tropezamos con una noción que siempre parece encontrar lugar en la razón: quienes ejercen influencia y liderazgo han perdido la cabeza. No obstante, una y otra vez nuestros esfuerzos por resistirnos a esa realidad resultan contraproducentes,
Gobiernos, corporaciones, individuos, ideologías, filosofías, religiones y conceptos culturales son sometidos a constante escrutinio bajo el arbitrario lente de lo políticamente correcto, para luego ser juzgados con criterios que formamos en la infinita biblioteca de la desinformación, que paradójicamente a su vez construimos sobre la premisa de que la democratización de los canales traería como consecuencia un mundo mejor y más informado…”
Así comienza el comunicado en cuestión. Usted entenderá que un disco que trae un comunicado de este tenor no es un disco inocente, es un disco donde cada letra, cada frase, cada ritmo, cada golpe va cargado de intencionalidad.
Abre con este tema: “Nuestro Amanecer“. Escúchelo usted ahora, desde esta perspectiva que ya le he advertido.
Escuche también: “Para qué Sufrir”, de Natalia Lafourcade