Cuentan que la relación entre Stan Getz y João Gilberto no era muy provechosa. Stan Getz quería hacer un sonido más agresivo, con un patrón rítmico más fuerte; mientras que João Gilberto quería lo contrario. Gilberto no hablaba nada de inglés, y en algún momento le dice a Antônio Carlos Jobim que le traduzca: “Este gringo es un idiota”, pero como Jobim quería que el proyecto siguiera adelante, se limitó a decir: “Stan, João dice que siempre quiso y soñó con grabar un disco contigo”.
De las pocas composiciones que no son de la autoría de Jobim está esta vieja samba de Ary Barroso, “Para Machucar Meu Coração”.
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