El pasado sábado 30 de junio y domingo 1 de julio, se dio en el Centro Cultural Bod Corpbanca un maravilloso Tributo a Serrat. Alvaro Paiva, el talentoso músico, arreglista, guitarrista de la MAU (Movida Acústica Urbana), el Grupo Kapicúa y Cabijazz, fue el encargado de distribuir las piezas y hacer los arreglos. Arreglos interesantísimos.
Allí estuvieron desde Soledad Bravo, quien confiesa que tiene su amistad con Serrat mucho antes de su primer matrimonio, – y de eso hace bastante tiempo- hasta jovencitas como Nana Cadavieco.
En ese Tributo a Serrat, se reunieron cantantes venezolanos de todas las tendencias, todos los gustos. Ojalá pronto, eso que se vivió allí pueda traducirse en un disco, ojalá lo podamos tener.
Ahora bien, no sería la primera vez que un grupo de músicos, de artistas, se reúnen para rendirle tributo a Serrat. La música de Serrat nos ha dado tanto a lo largo de las décadas, que como decía nuestro muy querido y siempre recordado, Napoleón Graziani: “Con Serrat hemos vivido”. Cuando nos dio por enamorarnos, cantamos aquellas “Palabras de “en plena adolescencia. Nos casamos, viene el compromiso, lo otro. Tenemos niños y terminamos cantando con Serrat “Niño deja ya de joder con la pelota”. En fin…
Ha sido la vida de generaciones de hispanoparlantes, aunque Serrat es Catalán, y algunas también las ha compuesto en Catalán.
Son muchos los tributos, por ejemplo, recuerdo el tributo, muy interesante y curioso, de “Cuba le Canta a Serrat”, donde la Orquesta Aragón, nada menos que, tomó aquella canción sin inspiración – es un decir- de Serrat “No hago otra cosa que pensar en ti” y la convirtió en este sabroso “cha-cha- chá”.
Maestro Maestro, excelente!!!!!!!