Por supuesto en el espectáculo hubo un paréntesis importante para recordar al Cheo Bolerista. Cheo fue un gran sonero, pero dijo como pocos, el bolero en la exacta e inmensa dimensión del canto del amor en el Caribe, el bolero. Para el bolero vamos a escoger en esta navegación Mi triste problema, que fuera incluido en el disco que significó el comeback, el regreso de Cheo al mundo de la música, luego del paréntesis al que lo obligó su enfermedad, su adicción. El disco José Cheo Feliciano de 1981, el mismo donde venía Franqueza cruel, Pa’que afinquen, Anacaona, Si por mí llueve, en fin. La que vamos a escuchar es la original. En el teatro fue una maravilla, para hacer la guitarra vino Aquiles Báez quien jugó con todo tipo de figuras antes de entrar a mi “Triste Problema”, inclusive nos regaló Una en un millón de Ilan Chester, y jugó también con la maravillosa melodía de Juguete de Bobby Capó. Y para interpretarlo un dúo extraordinario, singular, creo que nunca habían cantado juntos. El gran Edgar Dolor Quijada y por si fuera poco Rafael Pollo Brito. Ahora vamos a escuchar la versión original de 1971 con Cheo Feliciano.