Roberto Roena falleció en septiembre del año pasado, a los 81 años. Tuve muy buena amistad con él, y le recordaré siempre con mucho afecto y cariño. Era un buen hombre y un gran músico.
Ahora, lo importante y que siempre me llamó mucho la atención de Roberto, es que él llegó a liderar una orquesta de vanguardia, una orquesta osada y de grandes arreglos. Era una orquesta que no se limitaba, que no estaba en el patrón de las orquestas convencionales. Y eso que en pleno boom de la salsa, si usted repetía el patrón 2 + 2 = 4, siempre le iba a multiplicar sabrosamente.
Roberto realmente era inquieto, y lo que más me llama la atención es que él no era músico y no tenía ninguna formación musical. De hecho, cuando él entra en el Combo de Cortijo, antes de ser bongosero, él era bailarín de la orquesta, un gran bailarín. Y con su primo, Anibal Vazquez, hacían una pareja de bailarines maravillosa. De hecho, ya en los tiempos de Fania All Stars, en más de una oportunidad lo hicieron.
Luego, termina como bongosero en el gran combo, y una vez que se disuelve el gran combo porque Ismael Rivera va a la cárcel Rafael Ithier forma El Gran Combo de Puerto Rico, entonces Roberto Roena, en aquel año 69, se inventa su “Apollo Sound”.
Vamos a navegar esta semana con Roberto Roena. Y una buena muestra de su talento, el virtuosismo y esa inquietud que siempre le caracterizó para buscar novedades está en este que, sin duda, fue su gran tema: “Mi Desengaño”.
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