Hemos estado navegando esta semana por la música popular latinoamericana con el nombre de la Magdalena. Magdalena lo decíamos desde el lunes, su origen viene en la Magdalena que acompañó a Cristo, la prostituta a quien Cristo redime y el que sea libre de pecado que tire la primer la piedra. Esa imagen está mu arraigada en toda la cultura cristiana, sobre todo en la cultura católica. Vamos a salir del ámbito latinoamericano, vamos a una de las grandes compositoras, cantautoras de estos tiempos, tanto para el rock, pop rock como el jazz. Me refiero a la singular, a la canadiense Joni Mitchell. Joni Mitchell compuso un tema estremecedor titulado Magdalene Laundries, Lavandería de Magdalena y acá ¿dónde se asocia la Magdalena bíblica con la música? La primera estrofa dice:
Yo era una niña soltera, había cumplido 27 apenas, cuando me mandaron con las hermanas por la manera como me miraban los hombres, me podrían etiquetar como Yesabel. Y sabía que ya no estaba destinada para el cielo, ya estaba condenada a la vergüenza, por eso tenían que lavarme en la casa de las Magdalenas. Prostitutas y destituidas todas iban a parar allí. Pues bien, para esta Magdalene Laundries de la gran Joni Mitchell, vamos a escucharla en esta versión, hermosa por demás, de Emmylou Harris.