Por fin la reivindicación de Diana Krall. Los fanáticos aguerridos de la señora Diana Krall entre cuales me encuentro, estábamos un poco frustrados porque lo último en su producción no ha sido precisamente algo acertado. Y el último disco Wallflower, inclusive se pudo catalogar de traición. Disco de baladas, donde después de haber trabajado con bateristas de la talla de Jeff Hamilton o Peter Erskine que se refugiaba en una batería mecánica, en fin. Pero decidió volver al de T Tommy LiPuma, quien lamentablemente fallece en marzo de este año, así que no pudo ver el lanzamiento del disco, y Tommy LiPuma le logra dar, ya como trabajo póstumo, uno de los mejores discos de Diana Krall. Turn up the quiet, y aquí la señora Diana Krall vuelve a hacer todo lo que siempre ha sido, una gran cantante pianista de jazz.