Cuando decimos que Chick Corea está interpretando a los clásicos – Mozart, por ejemplo, como lo escuchamos ayer –, no estamos planteándonos escuchar al pianista clásico, riguroso y ortodoxo. No estamos escuchando a Gabriela Montero o a Edith Peña, por citar a dos venezolanas, ni estamos escuchando a Martha Argerich o a Daniel Barenboim, por citar a dos argentinos. Es un gran pianista, un virtuoso sin duda alguna, pero es un músico del jazz, y esa liviandad, esa ansia de hurgar que tiene el pianista, se refleja en la música.
Aquí vamos a escuchar una improvisación que él hace sobre un tema de Scarlatti, y luego de la improvisación, él va a ir directo a esta “Sonata en D”, el “Allegro de la Sonata en D” de Scarlatti. Esta fue grabada en París.
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