Démosle una oportunidad a la paz, lo compuso Lennon y lo grabó con la Plastic Ono Band de las primeras grabaciones que presentó un vez ya separado de Los Beatles, una vez que Los Beatles ya habían roto. Se convirtió en un himno pacifista, fue el gran tema para cualquier congregación de jóvenes universitarios alrededor del mundo para pedir la paz en Vietnam. El hombre que buscó la paz, el pacifista inderrotable terminó muerto por la violencia. En la ciudad de Nueva York, el día 8 de diciembre de 1980, salió a la calle frente a Central Park, vivía allí en un inmenso apartamento en Dakota, y un fanático aturdido le disparó. Cayó allí John Lennon. Recuerdo, vivía en Nueva York en ese momento y cuando abro la puerta del apartamento y recibo el The New York Times como era costumbre, una noticia me dejó en shock. La recuerdo claramente, el titular decía: “Singer John Lennon shot dead, El cantante John Lennon fue asesinado de bala, costó creerlo, parecía imposible que alguien como Lennon muriese. Hay que confesar que fue quizá la primera muerte que sufrí, que me pegó, de alguien a quien asumiera cercano a mí, él fue la primera persona que, digamos, se me murió en la vida, aunque jamás le llegué a conocer. Era el hombre de la paz, era el hombre que siempre le apostó al futuro mejor. Por eso, hace ya 35 años, cuando apenas tenía 40 años, John Lennon pasó a otro tipo de vida, esa que regala la eternidad.