En los años 60’ irrumpe en grande en el mundo de la música popular, la bossa nova brasileña. Hubo varios discos fundamentales para esta irrupción, y lo hemos comentado bastante acá en estas secciones de la página, tanto en la Sorpresa como en el Navegando por el iPod. De los discos que hizo Stan Getz con Joao Gilberto, su esposa en ese entonces Astrud y Antonio Carlos Jobim. Jobim sin duda el padre compositor más importante de todo ese movimiento, fue el artífice para que después surgieran muchas otras grabaciones. Ese disco que escuchamos allá abajo, la versión que se grabó de The girl of Ipanema, La Muchacha de Ipanema con Frank Sinatra, fue una de las grabaciones determinantes para esa gran invasión de la bossa nova. El disco fue grabado en 1967, y originalmente se presentaron 10 piezas. Había esta que estamos escuchando, La muchacha de Ipanema, eran 10 piezas con arreglos de Claus Orgeman, donde Jobim estaba presente en algunos casos acompañaba la voz, básicamente tocaba la guitarra acústica, pero era sin duda alguna el alma del disco.
Ahora, bien, en aquel momento no se grabaron 10 piezas sino 20. ¿Qué pasó con las 10 restantes? La 10 restantes tardarían en salir a la luz pública, y ahora el arreglista no era Claus Orgeman sino el brasileño Eumir Deodato. Quien después, jalando un poco más hacia el mundo el rock adquiriría un nombre muy importante. Vamos a navegar esta semana por algunas de las 10 piezas de la segunda parte de ese tandeen maravilloso Sinatra-Jobim con los arreglos de Deodato. Para esta se busco un repertorio singular, Sabia, uno de los temas más melancólicos y reflexivos de Jobim, acá se convirtió en The song of the Sabia