El pasado 14 de mayo se nos fue en la ciudad de Las Vegas una leyenda. Era ya un leyenda viviente a sus 89 años, me refiero por supuesto al gran B.B. King. B. B. King fue una de las figuras fundamentales del blues, ese género que en el siglo XX sirvió para dar la génesis del rhythm and blues, y sobre todo y nada menos y nada más que al jazz, el jazz todavía se retroalimenta continuamente sobre lo más puro del blues. Decir que se fue B. B. King es por supuesto una tontería, porque como ocurre con todos los grandes, hay abundante cantidad de discos en la calle. Esta semana vamos a navegar por el iPod con el rey, con Riley Ben King. Lo que está sonando al fondo es Todos los días tengo el blues, uno de sus temas más emblemáticos. Y estamos escuchado la versión, del que para mí es uno de sus mejores discos, de finales de los años 70’ el disco que grabó en la cárcel del Condado en Illinois, cerca de Chicago. Ahora, de ese disco está esta joya única que es How Blue Can You Get? Cuan triste puede estar, donde él le reclama a su mujer. Esto no tiene nombre.