Esta semana, como decíamos ayer, estamos navegando por el iPod con el maravilloso disco Big Band Bossa Nova de Quincy Jones publicado en 1962, aprovechando esa fiebre, esa euforia que se había desatado en el mundo del jazz por la bossa brasileña. Se arreglaba en aquel entonces de una manera fastuosa, los metales eran siempre arreglados en un registro grande, gordo, ancho. Se estaba estrenando el High Fidelity, la alta fidelidad, y en grandes estudios de grabación los ingenieros de sonido disfrutaban al máximo con potentes micrófonos que repartían por aquí por allá para recoger esas maravillosas sonoridades, como ésta que estamos escuchando al fondo. Con estas técnicas de grabación el joven Quincy Jones experimentó mucho en sus arreglos, pero también así como presentaba temas nuevos como el Soul Bossa Nova de ayer, o ese Boogie Stop Bossa que estamos escuchando al fondo, también evidentemente se recogió en los que ya empezaban a ser los clásicos, los temas de moda identificativos del nuevo género. Por ejemplo, “Desafinado”.