Ayer, escuchábamos “Tin, Tin, Deo”, en la versión grabada por Arturo Sandoval, en su más reciente producción, que acaba de salir al mercado en homenaje a Dizzy Gillespie, y hablábamos, por supuesto, de Chano Pozo.
Chano Pozo, negro congo, oriundo de la Habana, viaja a mediados de los años cuarenta a los Estados Unidos. Arrancando la postguerra, cuando empieza a imponerse el ritmo, la tendencia del Bebop en el mundo del jazz, Chano Pozo pasa a ser un personaje fundamental. Según Mario Bauza, fue él, quien le presentó a Dizzy Gillespie. Esa yunta “Gillespie – Pozo” haría leyenda.
Chano Pozo grabó también mucha música por su cuenta. Entre sus grandes temas, está éste, que fuera elogiado por Cabrera Infante en su novela “Tres tristes tigres”. De hecho, una página completa de esa novela copia la letra del “Blen, Blen, Blen”. Una página completa escrita con: blen, blen, blen, blen…
Con el ritmo, Chano Pozo, la puso así.