En 1962 la bossa nova empezaba a irrumpir con fuerza en el mercado norteamericano, invadiendo no solo el gusto popular, en esa categoría que se podría definir como easy listening, sino también en el mundo del jazz. A raíz de aquel extraordinario disco de Stan Getz con Joao Gilberto, su esposa en aquel momento Astrud y por supuesto el gran Antonio Carlos Jobin. Luego de ese disco, vino toda una gran euforia, una gran fiebre por la música brasileña. En esa onda de la música brasileña, el entonces muy joven Quincy Jones, y un destacado arreglista, montó un disco sencillamente extraordinario, al que bautizó Big Band Bossa Nova. La bossa nova en gran orquesta de jazz. Esta semana vamos a navegar por este maravilloso disco, cuando ya tiene 52 años encima. Este el Soul Bossa Nova de Quincy Jones.
Me ecuerda las peliculas de Austin Powers