En 1998 Larry Harlow monta una orquesta conocida como La bandas de las Leyendas Latinas. En el repertorio incluyen el clásico Jaimaquino del Tresista cubano Niño Rivera. Para cantarla llaman a entonces Adalberto Santiago, quien ya lo había grabado previamente con la Tipica 73, y es que el Jamaiquino es uno de los temas más grabados y versionados en toda la discografía caribeña y salsosa. Mucho antes de la salsa, mucho antes de todas estas grabaciones en los 40 en Cuba, Antonio Arcaño y sus maravillas inclusive lo llevó ritmo de danzón.