Ese tema el “Chan Chan” de Compay Segundo abrió fuegos para el disco clásico del Buenavista Social Club. Es noticia en ese disco, pero desde el punto de vista legal por lo siguiente. Leo este cable desde Londres: un juez británico viajará a Cuba para escuchar testimonios en una disputa legal sobre los derechos de autor de la música del álbum Buena Vista Social Club.
Peter Prescott, abogado británico que representa al lado cubano, aseguró que muchos compositores recibieron por su trabajo apenas unos pocos pesos y tal vez un trago de ron. En el pleito está involucrada la compañía Peer International, una compañía que maneja los derechos de buena parte del repertorio popular cubano, manejó esos derechos y los cobró hasta 1959. De ahí en adelante los músicos cubanos perdieron por partida doble, el Estado Cubano no les pagaba los suyo y afuera sus músicas eran disfrutadas a plenitud y tampoco recibieron nada.