Maestra Vida (III)

  “Maestra Vida” es la saga de toda una familia latinoamericana. Comienza con el romance. Romance callejero, lleno de piropos entre Carmelo y Manuela. Pero el protagonista real de la historia es “Ramiro”, donde los sueños no se van a concretar.  Ramiro lleva ya a l a posición política.

  Rubén, en aquel entonces, estaba fuertemente marcado por la angustia y la preocupación política y decidió marcar esta suerte de gran crónica, del quehacer de los políticos en nuestra región. Y como no se los toma en serio, tampoco se los tomó a la hora de asumir la música. De allí este tono de guasa, irreverente, guión, desafinado, como muchos políticos de aquel entonces, y quizás de hoy también.

  Como habíamos dicho, la historia original era larga, Rubén tuvo que comprimirla y reducirla a sólo dos discos de larga duración, como se hacía entonces, en aquella época. Otros personajes quedaron para otros discos como “Madame Kalalú” o Juana Mayo, quienes formaban parte de todo este largo mosaico.

  Cada disco comenzaba con una suerte de gran obertura, donde el músico argentino, el maestro Carlos Franzetti, resumía todos los temas, muy al estilo de los grandes musicales de Broadway. En definitiva, de Nueva York se trataba.

  El segundo disco, era un disco pesado, no tan luminoso como el primero, porque era el disco del tiempo transcurrido, el tiempo de la vejez. Así la Manuela del primer disco, hermosísima y joven, encontraba aquí la contrapartida en la Doña.