El mundo revolucionado con lo que se ha dado en llamar el viagra de mujeres o la píldora rosa.
En primer lugar este viagra femenino no es en realidad un viagra. Recordemos, el viagra y todas las pastillas semejantes que surgieron después, en principio lo que se buscaba era una droga para activar flujo sanguíneo. Y de repente descubrieron que al activar esos flujos sanguíneos, también esa sangre iba al genital del varón, y el pene lograba erecciones perdidas en el tiempo. El viagra fue una revolución total, el viagra y sus drogas semejantes.
Los hombres que por razones de tan diverso tipo, se veían de alguna manera en minusvalía a la hora de ir a un contacto íntimo en una cama, pues encontraron un respiro, una segunda vida importantísima.
Esta píldora femenina, este supuesto viagra femenino, en realidad no es una pastilla para estimular absolutamente nada. En la mujer no hay nada que levantar, todo lo contrario.
Leo acá en un texto que publica El Pais de Madrid:
La aprobación en Estados Unidos de Addyi, el primer viagra femenino, ha llegado acompañada de polémica. De un lado porque no es, estrictamente hablando, un viagra para las mujeres: al igual que los antidepresivos, en los que esta nueva píldora tiene su origen, actúa sobre químicos en el cerebro y no para activar flujos sanguíneos, por lo que requiere un tratamiento continuado, no puntual, en el que la larga lista contraindicaciones podrían llegar a pesar más que los supuestos beneficios.
Es una droga de largo aliento, no es, por ejemplo el viagra tiene un efecto de unas cuantas horas. El sialis entre sus virtudes es que tiene un efecto que llega a 36 horas, y así todas las demás. Es decir, usted va a tener una aventura, su encuentro y se toma prudentemente una de las pastillas. Algunas están contraindicadas con el alcohol, otras no tanto. Pero, en fin, es porque usted va a la batalla.
En el caso de este viagra femenino no, es una droga como los antidepresivos que tiene que tomarse de manera continua, todos los días para que pueda hacer efecto en el cerebro. Ahora, ¿Para quién es esta droga llamada viagra femenino? Vuelvo al mismo artículo de El Pais:
Algunos expertos cuestionan la necesidad misma de esta píldora. Su objetivo es tratar el descenso de la libido en las mujeres. Pero no cualquier caída del deseo sexual femenino, sino específicamente el trastorno de deseo sexual hipoactivo (TDSH) en mujeres premenopáusicas. El TDSH se define como la “deficiencia o ausencia de fantasías y deseo de actividad sexual que causa una marcada angustia o dificultad en el trato interpersonal”. Una disfunción sexual cuya existencia ponen en duda algunos expertos.
De hecho muchos consideran que este trastorno se puede tratar con terapias, terapias de otro tipo. Sin embargo, ya veremos.
“Hace solo 150 años los médicos nos decían que si teníamos un deseo (sexual) frecuente nos pasaba algo raro. Ahora, si no tenemos deseo es cuando nos pasa algo raro”, dijo tras la decisión de los expertos en junio la socióloga Thea Cacchioni, quien ha testificado en contra de la comercialización de flibanserina ante la FDA.
“El 90 % de las mujeres no tienen TDSH”, dijo la doctora Anita Clayton, que asesora al laboratorio. Para la mayoría de mujeres con un reducido deseo sexual basta con que acudan a psicoterapia o se planteen cambios en sus modos de vida, señaló.
Pero allí está la droga, y seguramente será toda una revelación. Ahora, ¿quién la va a recomendar? En Estados Unidos necesita un récipe médico. ¿Quién la va a recomendar? ¿Un psiquiatra? ¿un sexólogo? ¿un ginecólogo? ¿Va a ser la mujer la que la va a ir a buscar por su propia cuenta? o será el marido desesperado el que dirá: Doctor por favor recomiéndesela a mi esposa.
Así como el viagra y sus derivados ha tenido una larga carrera, ahora es cuando le toca a la rosa.