Un futuro sin dinero ni accidentes – Carlos Flores

Artículo publicado en www.newsweekespanol.com

Por: Carlos Flores

El mundo perfecto diseñado por Jacque Fresco es, por lo menos, digno de unBzouHLS__400x400 estudio amplio.

Cierre los ojos e imagine un mundo en donde no hay guerra, ni luchas de clases sociales. Tampoco existe el dinero, sino una economía basada en los recursos naturales con libre acceso a todas las personas por igual. No hay políticos, ni trabajos forzosos, ni accidentes de tránsito; cero criminalidad. Cada ser humano vive para desarrollar su esencia, estudiar y obtener conocimiento necesario para la evolución de la especie. Ahora abra los ojos, lea las próximas líneas y entérese de que todo lo antes comentado… ya viene en camino.

JacquesLo que el estadounidense Jacque Fresco ha conseguido a sus 98 años —aparte del milagro de llegar a esa edad— es, por lo menos, digno de un estudio amplio. Fresco, residente del estado de Florida, se considera un “futurista”. Sin embargo, su trabajo —digamos en el pasado y presente— se ha paseado por las complicadas ramas de la creación mecánica, ingeniería industrial, diseño arquitectónico, reingeniería social, fabricante de plásticos; además de asesorar a un grueso número de empresas en cuanto a diseño holístico, energías alternas y recursos naturales. Claro, hay un pequeño detalle en todo esto que convierte esta en una historia única: Jacque Fresco jamás fue a la universidad. Jamás estudió nada que tenga relación con alguna de estas especializaciones. Entonces, ¿cómo lo hizo? Solo el propio Jacque conoce la respuesta.

Una idea para la posteridad

Avanza la mitad del año 1974. Estados Unidos vive el bochorno de Watergate. Richard Nixon ha manchado la presidencia de su país, pasando a la historia como uno de los gobernantes más nefastos, el antónimo de ser un buen presidente. Espionaje interno, información desviada. Es un caos total, pero mientras la política de la primera potencia mundial se convierte en un hazmerreír mundial, el periodista Larry King realiza una entrevista que, en su momento, pasó inadvertida pero que apenas hoy, en 2014, comienza a cristalizarse en una maravillosa realidad. O al menos el comienzo de lo que podría ser una realidad imposible de comprender en aquella época. El entrevistado fue Jacque Fresco y en ese momento presentó ante sus compatriotas estadounidenses la visión de cómo debería ser no solo una ciudad del futuro, sino cómo debe cambiar el mundo en sí. Qué debe hacer la raza humana para mostrar la supuesta inteligencia que tiene y cómo fusionar ciencia, tecnología y ecología para vivir en un planeta que posee todos los recursos que necesitamos para vivir a plenitud.

Desde el corazón de Florida, Fresco y su equipo han terminado el largo proyecto en que se embarcó hace décadas. Es algo tan monumental… tan enorme… tan importante, visionario y necesario que, cualquier otra cosa, cualquier construcción —por gigante que sea— carece de magnificencia ante lo que Jacque Fresco bautizó como Proyecto Venus (http://www.thevenusproject.com) —Venus es la zona de Florida donde él reside desde hace muchos años—. Ahí se presenta un concepto nuevo, positivo y no menos que superambicioso de cómo tiene que funcionar cada ciudad del planeta. Su idea es dar a conocer el proyecto y realizar comunidades de muestra hasta llegar a la construcción de una ciudad que, tal vez, será fabricada en algún país latinoamericano.

Según su creador, “Proyecto Venus ofrece a la sociedad un espectro más amplio de opciones sobre la base de las posibilidades científicas dirigidas hacia una nueva era de paz y sustentación para todos. A través de la aplicación de una economía basada en recursos, y una multitud de tecnologías innovadoras y favorables al medioambiente, el Proyecto Venus propone reducir drásticamente la delincuencia, la pobreza, el hambre, la falta de vivienda, y muchos otros problemas comunes en todo el mundo. Una de las piedras angulares de la organización es que se ha tomado por conclusión que la mayoría de los comportamientos disfuncionales de la sociedad actual derivan de un sistema monetario deshumanizante. Además, la automatización ha dado lugar a la sustitución tecnológica de la mano de obra por máquinas y, eventualmente, la mayoría de las personas no tienen el poder adquisitivo para adquirir los bienes y servicios. El Proyecto Venus —alguna vez relacionado directamente al Movimiento Zeitgeist— propone un sistema social donde la automatización y la tecnología son inteligentes y se integran a un diseño global-social, donde la función primordial es maximizar la calidad de vida”.

Dicho esto, la base de este mundo perfecto sería eliminar el dinero. La compra-venta. El “negocio”.

Y es que, según Fresco, el dinero es algo creado por el hombre. No está en la naturaleza. El dinero, según muchos visionarios, es la piedra angular de una sociedad de desabastecimiento. Al mismo tiempo, el dinero —desde una visión totalmente fría— es el causante de muchos males. Y las vidas de los humanos son marcadas por la abundancia o escasez del dinero. Así que sin dinero, nuevas posibilidades se abren automáticamente.

En la carrera hasta el futuro

El Proyecto Venus está organizado para ejecutarse en cuatro etapas. La primera está lista. Y es la construcción de un espectacular centro de investigaciones en Florida, sobre un terreno de más de 100 000 metros cuadrados. El centro tiene 10 módulos o edificaciones basadas en la idea arquitectónica de Fresco y su socia, Rozanne Meadows, y actualmente está a la venta, ya que el Proyecto Venus pretende mudarse a un país de América Latina muy pronto.

“La segunda fase incluye la producción de un largometraje que muestra cómo un mundo global funcionaría con las propuestas presentadas”, explica su sitio web. “El Proyecto Venus está trabajando para poner sus ideales en práctica en la construcción de una ciudad experimental.” Ese sería el tercer paso. “Esfuerzos de recaudación de fondos se están llevando a cabo para ayudar a apoyar la construcción de esta primera ciudad experimental.”

Y luego de la ciudad experimental, vendría el paso definitivo: construir una ciudad total, donde todo se desarrolle bajo una mentalidad de prosperidad, sin la existencia del dinero y el establecimiento de sistemas educativos y laborales que sirvan directamente a las comunidades.

Claro que la pregunta básica es: cómo sería esaciudad, ese mundo, qué tendría, cómo funcionaría. Y la gente del Proyecto Venus lo presenta en seis aspectos:

A.- Economía basada en recursos. “Es un sistema en el que todos los bienes y servicios están disponibles sin el uso de dinero, créditos, el trueque o cualquier otro sistema de la deuda o servidumbre. Todos los recursos se convierten en el patrimonio común de todos los habitantes, no solo unos pocos elegidos.”

B.- Viviendas. “La arquitectura y las viviendas de las ciudades futuras evolucionará en una base completamente diferente a las casas de hoy en día. Sus elementos estructurales serán flexibles y coherentes. Estas casas modulares prefabricadas contienen un alto grado de flexibilidad inconcebible en tiempos pasados, y se podrían construir en cualquier sitio: en medio de bosques, la cima de las montañas, o en islas remotas.”

C.- Automóviles: “Algunos vehículos tienen ruedas, mientras que otros eventualmente están equipados con levitación magnética o capacidad de flotación. La mayoría de los vehículos estarán equipados con reconocimiento de voz, tecnología que permitirá a los pasajeros programar su destino en el comando de voz.”

D.- Ciudades: “Aquí donde el Proyecto Venus se convierte en algo sensacional, con la propuesta de ciudades inteligentes que bien puedan ser construidas en la tierra, sobre el agua o incluso subterráneas, que no serán gobernadas, sino ordenadas por un organismo cibernético que controle el nivel de desperdicios, tránsito, etcétera.”

E.- Energía: El novedoso uso de la energía geotérmica suplantaría al petróleo y otros combustibles. “Fácilmente disponible en las diversas regiones geográficas de todo el mundo, tanto en tierra como bajo el mar, esta fuente de energía por sí sola podría proporcionar suficiente energía limpia para los próximos 1000 años”, aseguran.

F.- Construcción: Crear novedosos sistemas robotizados de construcción.

De repente todo esto suena a ciencia ficción, a utopía… a mentira, pues. Sin embargo, todo lo que menciona el Proyecto Venus está no solo planeado, sino sistematizado. Cuando se menciona un vehículo que pueda flotar, no es una idea, Jacque Fresco elaboró y diseñó las piezas, el cómo construir y manejar algo así. Igual para los robots pequeños o enormes. Los aviones. Cada sistema, cada máquina, cada cosa que integre la ciudad está totalmente especificada, con planos detallados de fabricación y manuales de funcionamiento-reparación. Es un trabajo impresionante con décadas de esfuerzo. Y esto, justamente, lo pone a uno a reflexionar en cosas mundanas que a veces nos parecen grandes problemas. Jacque Fresco, un tipo que ni siquiera fue a la universidad, dedicó su vida a crear la sociedad perfecta del futuro… ese es su legado. Su marca. La huella que deja en este planeta. Y usted, ¿qué está haciendo con su vida? ¿Cómo quiere ser recordado?

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