Trump, es un patán. Al parecer pues ya tal argumento no hay ni siquiera que discutirlo, sobran las evidencias. Y el señor con sus desplantes, sus gestos a lo Benito Musolini, pues son deja de evidenciarlo cada vez que tiene una aparición en público.
Recién en su primera gira internacional, al reunirse con los líderes europeos miembros de la OTAN, no solo actuó como el niño malcriado que viene a cobrar porque no están aportando lo suficiente a la OTAN, y ello obviando una consideración muy importante. Carlos Alberto Montaner había escrito antes de que Trump tomase posesión, a propósito de la situación de la OTAN que Trump pensaba que Estados Unidos era un país más, sin entender, 
por ejemplo, que la OTAN se conformó a instancias de Estados Unidos porque a Estados Unidos le interesaba colocar una gran barrera en Europa para que la Guerra Fría nunca le tocase en el territorio continental de los Estados Unidos. De manera tal de que siendo una iniciativa de los Estados Unidos y siendo Estados Unidos el principal doliente, por ello la OTAN funcionó siempre como una gran dependencia de los Estados Unidos, de manera que allí Estados Unidos no es un país más. Y es lo que pasa para Trump, él piensa que Estados Unidos es un país más y no la primera de las potencias. Bien, esto por un lado.
Por el otro, llega el momento de la foto, le da un empujón al Primer Ministro de Montenegro, dirá este es un país chiquitico que hace 20 años ni existía, y se paró adelante y si nadie le reclama pues manotea también a la señora.
Para tener una idea de quién es Donald Trump. Luego de Arabia Saudita se paró en Israel, y en Israel fue al Muro de los Lamentos, luego fue al Museo del Holocausto, y allí le invitan a que de un mensaje en el libro de visitantes. Eso es una tradición para todos los dignatarios.
Barack Obama, por ejemplo, en el año 2008 escribió en ese libro: “Me siento agradecido a Yad Vashem y sus responsables por su extraordinaria institución. En un tiempo de gran peligro y promesas, guerra y progreso, estamos bendecidos por tener un recuerdo tan poderoso de la capacidad humana de crear tanto mal, pero también de nuestra capacidad para levantarnos y sobrepasar una tragedia y reconstruir nuestro mundo. Que aquí vengan nuestros hijos y aprendan la historia, para que ellos puedan unirse a nosotros y proclamar ‘nunca más’. Es la cita de un presidente de los Estados Unidos en el libro de visitantes del Museo del Holocausto en Israel.
¿Qué escribió Donald Trump?
““Es un gran honor estar aquí con todos mis amigos — ¡qué increíble, nunca lo olvidaré!”.
Como si estuviera firmando el libro de visitantes de Disney World. Este es Donald Trump. Sobran las palabras.
