Todo tiene su final

Todo tiene su final cantaba Héctor Lavoe. Pues bien, quien canta eso suele ser una persona que nada tiene, de allí que el canto en realidad es una especie de advertencia o de admonición al que mucho tiene. Cuando le dice: todo tiene su final es porque el poder que tiene se va acabar o que esa fortuna que tiene también se va a acabar.

Nada dura para siempre, debemos entender que no existe eternidad, dice Lavoe en su salsa. Pues la eternidad es lo que sospecha el que mucho tiene. El que disfruta del poder dice, este poder no se va acabar nunca, el que tiene mucho dinero dice este dinero será eterno. Pero tiene toda la razón Héctor Lavoe, las cosas, hasta las fortunas se acaban.

Jack Sparrow el disparatado Pirata del Caribe, ahora si está en la bancarrota. No él, evidentemente que nunca tuvo mucho, sino el que lo ha representado en el cine con muchísimo éxito el actor Johnny Depp.

Una nota de prensa nos dice que Jhonny Depp está casi en la ruina. Una nota de la France Press de Los Ángeles dice: “Durante casi 2 décadas el actor de 53 años de edad gastó un promedio de 2 millones de dólares mensuales, de acuerdo con The Management Group, compañía que presentó una demanda en su contra en Los Ángeles por una deuda impaga.(…) Desde 2000, el actor invirtió 18 millones de dólares en un yate, compró 45 autos de lujo y gastó casi 700.000 dólares mensuales en vinos, aviones privados y un séquito de 40 personas, de acuerdo con la querella.

The Management Group afirma que Depp ha adquirido más de 200 obras de arte, entre ellas píezas de Warhol y Klimt; 70 guitarras de colección y una memorabilia de Hollywood tan extensa que está guardada en 12 locaciones.

El artista ya había demandado a la firma el 13 de enero por una mala gestión de sus finanzas. Asegura que solicitaron préstamos sin su autorización y le ocultaron los números rojos.

“Durante 17 años, The Management Group hizo todo lo posible para proteger al actor de sí mismo”, dijo el abogado de la compañía, Michael Kump, en un comunicado. “De hecho, cuando el banco reclamó el pago de un préstamo multimillonario y Depp no tenía el dinero, la firma se lo prestó para que evitara una humillante crisis financiera”, agregó.

Pues bien, Depp rompió con la empresa, no les paga. Y ahora viene la demanda, más dura que la demanda por una deuda de 4 millones 200 mil dólares es el revelar que ahora sí  Jack Sparrow desbaratado.

La riqueza también tiene su final. Y cuando pienso en Johnny Depp y su Jack Sparrow pienso también en otros Piratas del Caribe, del Caribe Sur para ser más específicos que se han hecho de una fortuna inmensa en tiempos recientes. Pasan a integrar esa categoría del llamado nuevo rico, que gastan y gastan y gastan sin mesura alguna. Pues es bueno que ellos también escuchen la guaracha de Héctor Lavoe y se vean en el espejo de Jack Sparrow.

Ah, la riqueza se termina y el poder también se termina. Porque en definitiva, si usted no es prudente todo tiene su final.

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