La idea es por demás interesante. Recogieron entrevistas hechas en los últimos 10 años a diversas personalidades. En esas entrevistas resaltaba una pregunta en particular. Una pregunta que tenía que ser respondida con una sola palabra. La pregunta muy sencilla: ¿Lennon o McCartney?
A la larga, el nombre de Lennon llevó más favoritismo que el de McCartney. Unos cuantos se inclinaron por Harrison, otros por Star, y algunos inclusive se decidieron por gentes de otras bandas. Oasis, por ejemplo. Unos pocos dijeron que ninguno.
¿De qué se trata?
John Lennon y Paul McCartney, desde su primer disco Please Please Me, publicado en 1962, decidieron firmar sus canciones con los dos apellidos, Lennon-McCartney. Y en ese orden respetando el alfabeto. En un principio, la mayoría de las canciones las componían entre los dos, luego se fue decantando el asunto y cada uno terminó sus canciones en solitario. Pero la firma siempre se mantuvo: Lennon-McCartney.
En rigor, McCartney terminó componiendo mucho más que Lennon, pero las piezas de Lennon resultaron particularmente emblemáticas, bastante más significativas que las de McCartney. Visto a la distancia, es interesante notar que la diferencia entre Lennon y McCartney es abrumadora. Lennon muere a los 40 años, abaleado, y desaparece de la vida con un aura de héroe, de gran adalid de la justicia, la libertad, la rebeldía y la modernidad. Es el hombre de Imagine. Lennon jamás hubiese sido Caballero de la realeza británica.
McCartney sigue vivo y es hoy en día Sir Paul McCartney. Es un hombre del estatus, el mismo estatus al que tanto se le enfrentó Lennon. Ha cantando para la Reina, y ha cantando en la Casablanca para el presidente Barack Obama. Lennon y McCartney son, literalmente, personajes en polos muy opuestos. Pero hasta hace 46 años fueron una pareja inseparable. Lennon-McCartney, el alma real de Los Beatles.
Vea este documental y al final decida usted por quien se inclina.
McCartney es un maravilloso músico y compositor, pero Lennon además de eso era impacto en la política, la moda y hasta en la religión, sin duda unos delos personajes más importantes del siglo XX